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Cocktail Nights: el nuevo mapa de la noche porteña


La vida nocturna de Buenos Aires muta constantemente. Bares que abren, bares que cierran, bares que se ponen de moda... Rastrillamos la noche y diseñamos los circuitos más candentes de este fin de año.
 

Por definición, la noche es, antes que nada, oscura. Sin sol, las sombras se adueñan de la ciudad. Pero esa oscuridad tiene sus consecuencias. Es fácil perderse. No encontrar el camino correcto para llegar adonde queremos ir. Es preciso tener un mapa con las coordenadas correctas. Un GPS que nos indique mucho más que los nombres de las calles. En el mapa nocturno, las señales tienen nombre de bar. Un entramado formado por barras, cócteles, música, moda, finger food y bartenders.

Cada temporada trae consigo nuevas aperturas, modas distintas, lugares que triunfan y otros que caen en el olvido. Desde el flamante estreno del bar Rey de Copas al cierre del sofisticado L'Abeille. La apertura de Unicorn Huset y el adiós a Le Bar. Cuando creías conocer los mejores lugares, te cambian el tablero. Por suerte, hay novedades para todos: para los que trasnochan, para los que buscan comer y beber, para los amantes de lo clásico y para los trendies y fashionistas.

En esta noche cambiante y oscura, te presentamos tu GPS oficial. El mapa de la noche porteña 2012, dividido en categorías, que te guiará por las calles, trayéndote lo más nuevo de la temporada, las tendencias y la data para disfrutar al máximo.

SPEAKEASIES: LA TENDENCIA MÁS CALIENTE
El término speakeasy se aplica, simplificando, a un bar a puertas cerradas. El nombre proviene de los Estados Unidos de los años 20, cuando la Ley Seca prohibía la venta y consumo de alcohol. Por esos años surgieron bares ilegales, donde se debía “hablar bajo” (“speak easy”) para evitar que se enterara la policía. En Buenos Aires los speakeasies existen hace unos cuantos años y el mejor ejemplo es Ocho7ocho, el exitoso lugar de Thames 878 (Villa Crespo), que marcó antes y un después en el modo de beber nacional. Pero en este último año, los bares a puertas cerradas se multiplicaron, marcando la gran tendencia de 2012. La apertura más importante es de hace apenas un mes y se llama Rey de Copas (Gorriti 5176, Palermo Soho). Adelante, con ventanas a la calle que lo delatan, hay un restaurante de cocina francesa y menú que cambia a diario. Platos que rondan los 90 pesos, preparados con maestría por Alex Sourou, ex chef de Les Ancient Combatants, con ingredientes como pato silvestre, liebre, conejo, ciervo y más. Pero la trasnoche secreta ocurre detrás, al fondo del local, pasando a un pequeño patio donde se instaló un amplio bar con techo corredizo, barra de madera y carta de cócteles de autor diseñada por la dupla formada por Carlo Contini y Juan Cruz Policella. Tragos que escapan a lo usual, con ponchera del día, mezclas en barricas y más innovaciones. El toque de color lo dan las esculturas, cuadros, marionetas y máscaras que cuelgan de las paredes, parte de la colección personal de uno de los dueños, Sebastián Páez Vilaró, hijo del gran artista uruguayo Carlos Paéz Vilaró.

Otra flamante novedad es Fondo Club, en San Telmo, un verdadero “a puertas cerradas”, en su sentido más amateur, que le da una calidez y una espontaneidad que se extraña en otros lugares diseñados para parecer “indie”. Acá todo es indie. Una casa donde se instala un pequeño restaurante de apenas un par de mesas, con noches especiales (jueves a la mesa -con menú vegetariano-, noche de camote -los martes-, sábado oriental, fiesta de cerveza artesanal los viernes, chancho a la mesa los miércoles...). A esto se suma una linda barra y un after dinner que se alarga durante la noche. Con más público extranjero que local, Fondo Club comienza su camino en Buenos Aires. Podés preguntar por su dirección llamando al 15-6883-1091.

Hay más: con dos años de vida, Buena Birra Social Club está cosechando su fama. Se trata de la casa de Ariel “Toti” Golia, cervecero artesanal apasionado (uno de los más respetados en el ambiente), que jueves y viernes abre las puertas a las 19 para recibir en el calor del hogar. La estrella aquí son las cervezas recién hechas, en un menú que va cambiando según las ganas de Toti y la disponibilidad del momento. Relajado, es buen espacio para un after office con amigos amantes de la cerveza. Hay que reservar al 15-6428-3457.

En el costado más popular y bolichero, hay que mencionar la reciente mudanza de Ferona, mezcla de restaurante, bar y discoteca de dos pisos incluyendo terraza que desde enero de este año, está en pleno Palermo (pedir dirección al 15-6722-6784). Abre de miércoles a sábados (los mejores días son viernes y sábados), cuando convoca a muchísimos jóvenes trasnochados con ganas de aprovechar los buenos precios de la barra, escuchar algo de rock & roll y black music, y vivenciar a pleno el misticismo de club privado.

A esta lista hay que sumar dos lugares más, verdaderos clásicos puertas cerradas de Buenos Aires. Puerta Uno (Juramento 1667), en el Barrio Chino, con varios años en su haber, siempre exitoso, ofreciendo su patio y una mirada juvenil y fashion. Y uno de los mejores bares porteños, Frank's (Arévalo 1445), con una barra de lujo comandada por Sebastián García, oculto detrás de una cabina telefónica. Recordalo: para entrar a Frank's es necesario conocer la clave que cambia todas las semanas (las pistas aparecen en su perfil de Facebook y Twitter).

CERVECEROS AL POR MAYOR
Más allá de Buena Birra Social Club, el mapa cervecero de Buenos Aires sigue creciendo a medida que aumenta la pasión por la cerveza, la bebida alcohólica más consumida en el país (se lleva un 60% de la torta total, duplicando en volumen al vino). Así, hay cientos de buenos bares en la ciudad porteña que ofrecen ricas birras. La novedad de la temporada 2012 es la expansión barrial: los bares cerveceros se hacen cargo de su masividad y salen de los polos gastronómicos para crecer en distintos puntos de la ciudad. Hace un año abrió la segunda sucursal de Cervelar en Belgrano (Av. Elcano 3385), el mejor lugar para probar cerveza artesanal, tanto de tanque (¡tienen ocho canillas de cervezas tiradas distintas!) como en botella. También Down Town Matías subió la apuesta con su veraniego local en los Bosques de Palermo (Av. Tornquist 6385). Y, bien reciente, el exitoso Cossab de Boedo llegó al barrio de Villa Urquiza (Pedro I. Rivera 4700), replicando su ambiente entre bohemio e intelectual. A esto se agrega el palermitano Genó Beer Bar (Guatemala 5499), abierto en la segunda mitad de 2011, con ese mix imbatible de cervezas importadas, artesanales e industriales, sándwiches y lomitos, y música en vivo. Y lo último de lo último: hace apenas dos meses abrió Roinnt - Old Ale House, un pub al mejor estilo irlandés, en pleno polo palermitano (Honduras 5551). Mucha madera tradicional, cervezas nacionales e importadas, artesanales tiradas (salen también en grandes jarras) y una cocina por ahora muy simple que se apoya en pizzas, tortillas y picadas. Nada nuevo bajo el sol: pero por ubicación, estilo y precios correctos, sin dudas será punto de convocatoria para muchos noctámbulos cerveceros.

Pero si te gusta beber bien, no hay que olvidar algunos lugares que, sin ser nuevos, convocan como si lo fueran. Primero, la trilogía de mismos dueños compuesta por Gibraltar (Perú 895, San Telmo), Bangalore (Humboldt 1416, Palermo Hollywood) y el más reciente The Shanghai Dragon (con un año de vida, en Aráoz 1199, Villa Crespo), que comparten genial cocina de bar, pintas de cerveza industrial o artesanal a buen precio (probá la Gambrinus Stout, perfecto reemplazo de la inexistente Guinness tirada) y mucha onda. También Antares, que al local de Palermo (Armenia 1447) sumó el de Las Cañitas (Arévalo 2876), con el necesario happy hour de 19 a 20 y sus cervezas siempre excelentes.

LOS SIN TECHO
Comenzó la primavera y lo bares que ofrecen terrazas, decks y patios están festejando. La noche al aire libre es muy buscada por los porteños, agobiados de tanta ciudad. Ya mencionamos la apertura de Rey de Copas, con su patio de techo corredizo. Otro jugador importante es Unicorn Huset (Honduras 5730), en Palermo Hollywood, un bar pseudo secreto (no tiene cartel, pero al estar sobre la calle Honduras y con la puerta abierta, no lo es tanto), con una terraza que promete ser uno de los hot spots del verano 2012/2013, ofreciendo tragos best sellers (maracuyá, cranberry, infusiones de jengibre y varios etcéteras). Pero, a punto de cumplir su segundo año de vida, Soria (Gorriti 5151) sigue siendo el gran espacio al aire libre de BA. De hecho, casi todo Soria es aire libre, y si bien fue techado en invierno, con los primeros rayos de calor recupera su libertad para explotar cada noche al ritmo de los tragos de la barra y las hamburguesas del menú.

Entre los clásicos que siguen de moda, hay que poner la siempre glamorosa pileta del Faena (Marta Salotti 445, Puerto Madero), que reabrió su barra hace apenas unos días y ya se llena de modelos y jet set local. También el patio de Río Café, en Honduras 4772 (antes, el día fuerte eran los miércoles; ahora son los sábados) y la genial terraza del hotel Pulitzer, en Maipú 907 (prometen que en octubre vuelve el ciclo High on the Roof, con sus fiestas y DJs). Por su lado, Club Serrano (Serrano 1551) inició la temporada de "terraza abierta", con vista a la plaza, ofreciendo Miércoles Retro (música de los 70, 80 y 90, en manos de los DJs Rafael Sarmiento y Alejandro Pont Lezica); jueves de Discotek y domingos de Fiesta Domenica, momento bizarro con Fiorella Castillo, la "secretaria" de Gerardo Sofovich.

COMER DE MADRUGADA
No sólo de alcohol vive la noche. Cada vez más los porteños unen en un sólo lugar bebida y comida. Una razón es económica: comer primero y beber después multiplica la cuenta final. Pero hay otra causa: la comida de bar mejoró mucho en la ciudad y con pocas pretensiones ofrece mucho sabor. La gran tendencia de 2012 son las hamburguesas, que nunca antes habían logrado la diversidad y calidad actuales. A clásicos como Kansas (varias sucursales) o Mundo Bizarro (Serrano 1222), hay que agregar Mad (Av. del Libertador 6002), donde Héctor Videla sirve los tragos creados por él y por Sebastián García, junto a hamburguesas de carne, pollo, cordero, salmón y vegetarianas, en un ambiente que va entre lo rockero (con una Harley Davidson como estrella) y lo sofisticado. También Magdalena's Party (Thames 1795, Palermo Soho), desde enero de 2011 un lugar de trasnoche de extranjeros en búsqueda de sabores tex mex y una muy rica hamburguesa casera. O la nuevita sucursal de Trixie, el clásico american diner de Costa Salguero, que desembarcó son su comida icónica, milk shakes y cervezas en Gorriti 5567, Palermo Hollywood.

Saliendo de la hamburguesa, acaba de salir del horno La Adorada (Gorriti 5055, Palermo Soho), por los mismos dueños de la exitosa La Fábrica del Taco (justo enfrente). La Adorada es un "tequila bar", con varios macerados (rico el de anís estrellado, exótico el de cilantro, exitoso el de maracuyá y picante), con botellas de tequila traídas de viajes a México y tragos de autor. Para comer están las "tortas", generosos sándwiches de precio amable y sabores intensos (carnitas, cochinito pibil y más...).

Otro estreno bien reciente es Bernata (Uriarte 1610, Palermo Soho), el restaurante de tapas españolas, con carta de tragos especializada en Gin Tonics de autor firmada por Tato Giovannoni. Fantástico lugar para la noche más temprana. En la misma senda hay que incluir al no tan nuevo La Esperanza de los Ascurra (Aguirre 526, Villa Crespo), que con su año de vida demuestra la vigencia de ese amor nacional por las comidas de la madre patria (con guiños porteños, como la milanesa a la napolitana), el vermú y las típicas cañas de cerveza. Y para quien guste de los sabores más extremos, no puede perderse Kaffir Thai (Tres Sargentos 427, Microcentro), que ocupó de la mano de Fidel Balcazar el local de Empire Thai (que a su vez había llenado el espacio de Lotus Neo Thai). Allí espera la fantástica barra de vodkas y destilados, comandada por el propio Fidel y una cocina aromática repleta de jengibre, lemongrass, curries, cilantro y sabores del Lejano Oriente.

HASTA QUE LAS VELAS NO ARDAN
Cada horario tiene su lugar. Si vas tarde a Bernata, estará cerrado. En cambio, si vas temprano a Chupitos (Gorriti 5033), no encontrarás a nadie. Este trasnochero bar de Palermo Soho (¡la calle Gorriti se está poniendo a full!) apuesta a la noche más larga, con una propuesta por lo menos original: la enorme mayoría de los tragos salen en shots, que se dividen en suaves (como el dulzón Willy Wonka) y fuertes (el Llamarada Moe o la absenta), económicos y preparados con bebidas de alta calidad. También hay tubitos de ensayos y más formatos juguetones. Vale la pena pasar por su Facebook para enterarse de promos y chupitos de la semana.

Otra “novedad” en la materia es el bar San Bernardo (Av. Corrientes 5434), con casi un siglo de historia en Villa Crespo, reducto tanguero con más de quince mesas de pool y billar, y parroquianos jugando al dominó y al truco, bebiendo whiskies, ginebras, vermús y cervezas. ¿Por qué esto es una novedad? Porque desde hace ya unos meses la movida artie, intelectual y bohemia más pendex de Buenos Aires se da cita en la trasnoche de la semana, en este bar, que se llena de chicos y chicas ocupando las mesas de ping pong, logrando una pintura heterogénea y extraña.

A todo esto se suma la renovación de la Plaza Serrano, con múltiples aperturas en un par de años, empezando por Club Serrano y Sans, y que en este 2012 continuaron con Querido González (Honduras 4999) y Santa Eva (Serrano 1551), siempre con propuestas similares: comida simple (de pizzas a sándwiches), con mejor calidad que lo que había antes y una coctelería correcta para competir con la cerveza de la zona.

Ahora, si de verdadera trasnoche se habla, hay que apuntar a Rastafari Bar, el clásico de San Miguel que abrió casa en Chacarita (Av. Córdoba 6213), con DJ en vivo, bandas, hamburguesas por menos de $15 hasta las 5AM y mucho espíritu jamaiquino. El capítulo de tragos, mejor saltéalo, y apuntá a la abundante y conocida cerveza.

COCTELERÍA CLÁSICA Y BARES HIGH
La moda es global: las mejores barras del planeta volvieron a los sabores de 1920, a los cócteles clásicos: Manhattan, Old Fashioned, Gimlet, Dry Martini. Buenos Aires no quedó fuera de esta tendencia, sino que se apoyó en ella y mostró sus mejores cartas (desde 878 a Frank's, de Isabel a Doppelgänger). Pero, por lástima, faltan novedades en esta materia. Sólo encontramos dos que nos gustaron. La apertura de Jasper, el extraño y genial bar del Samu (o Samurai, como se lo conoce al bartender Ariel Zeitune). Extraño porque en un bar despojado, oculto a la vista sobre la avenida Córdoba 5981 (casi Dorrego), surge esta barra de alta calidad con un barman de experiencia, vestido con elegancia cantinera y ofreciendo un taburete donde beber como Dios manda. La otra novedad es Duarte, flamante bar de los hermanos Bertero (Agustín trabajó en 878 por cuatro años, donde aprendió el oficio de la mejor manera). En Duarte (Godoy Cruz 1725, Palermo Soho) Agustín da rienda suelta a su pasión por los clásicos, ofreciendo cócteles a un precio imbatible (rondan los $35 con bebida importada, esto sin contar el grandioso happy hour de toda la carta al 50%) y platos simples de la cocina para acompañar. Todavía es nuevo, pero tiene buenas armas para triunfar.

VERY FASHION
Tampoco faltan las aperturas fashion en Buenos Aires, que siguen la senda marcada por lugares como Casa Cruz y continuada con Isabel (que, vale la pena remarcarlo, en este 2012 se lo ve más consolidado que nunca en la noche porteña). Aquí, surge el muy diseñado Osaka de Puerto Madero (Juana Manso 1164), uno de los grandes estrenos del año, con carta de tragos armada por Mona Gallosi, con riquísimos tragos para acompañar los mejores tiraditos de la ciudad. Otra sucursal impactante en el mismo barrio es la de Lupita (Olga Cossettini 1091), con sus colores estridentes y felices, y un deck que será favorito de los amantes de los sabores mexicanos y los Margaritas de autor que llevan la firma de Alejandro Caia. Y no se puede olvidar una apertura que, con casi un año de vida, le dio vida nocturna a un barrio muy aburguesado: Leopoldo (Cerviño 3732), que mantiene la impecable calidad de la cocina, con platos de autor sorprendentes, y que tras la cena sube la apuesta con su muy buena barra y música de DJ. Un espacio artie y moderno.

Por Ignacio Rivera

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