Honor y Causa


Es fácil enojarse con Palermo, con sus tics, sus lugares caros y sin gracia, sus fórmulas repetidas. Pero también hay que reconocer que ha dado lugar a muy buenos restaurantes y aún guarda sorpresas. Una de ellas acaba de abrir. En Carranza, entre Gorriti y Cabrera, Lucas Curcio y Gimena Molinete abrieron su propio restaurante. Son dos cocineros jóvenes, él más cerca de los fuegos, ella de la pastelería. El lugar que encontraron es una casa antigua con dos ambientes en la planta baja, primer piso y terraza, a la que llevaron platos, copas y objetos propios, cada uno con una historia detrás. Armaron las salas en la planta baja con una decoración sobria, con arañas, algunos cuadros, un biombo, un aparador antiguo y una inscripción en una pared que resume sus ideas: "En honor a nuestras familias y a causa de su apoyo, en honor a nuestros maestros y a causa de sus ensenanza, en honor a nuestra pasión y a causa de nuestro esfuerzo".

El nombre del lugar casi así de maduro: Honor y Causa.

Sensatez y sentimientos

Lucas habla con pasión de la cocina, la que ofrece y la que hace. "Trabajamos buscando la trazabilidad", cuenta para explicar cómo rastrea desde el orígen cada ingrediente que usan en la cocina. Patos y pollos los consiguió en un proveedor del que se pueden elegir vivos para recibirlos unos días más tardes, ya listos para ser parte del muy rico risotto de pato con perejil fresco, hongos y setas ($69) o la pechuga de pollo con tomates de la zona, zapallo al horno y jugo de cocción con notas cítricas ($69).

En la carta los cocineros homenajean a algunos de sus maestros cocineros, sin olvidarse tampoco de seres queridos como Josefina Rodríguez Díaz, la abuela de Lucas que preparaba pulpo a la gallega, a quien le dedican el exquisito pulpo con papa y aceite de oliva ($56). Entre las entradas hay cabellos de angel con almejas y langostinos confitados, jugo de coccion y brunoise de vegetales en honor a Thierry Pszonka ($51); fainá crocante con huevo a baja temperature, ensalada de hierbas y salsa romesco ($44) que es, según dice la carta, la especialidad de la madre de Lucas; terrina de mollejas con vegetales al cedrón y emulsión de cítricos. Como principales, al risotto y a la pechuga de pollo se suman los ñoquis de papa al azafrán con bolognesa de cordero (los de la abuela Nely, $66), bife de chorizo lardeado al grill con chimichurri y pure aireado de papas ($78) o raviolis de centollón del fin del mundo con sus jugos, puerros glaseados y espinacas frescas ($72).
Muy logrado el postre vigilante de invierno, una madeleine tibia de chocolate con queso camembert, cremoso de batata a la vainilla, sopa de chocolate y crocante de café ($44). Hay también crème brûlée de azafrán, peras pocheadas, helado casero de caramel ($37) y una versión del Don Carlos con mousse de dulce de leche, garrapiñada de nuez, reducción de whisky y helado de crema casera ($38). Muy buen servicio, carta de vinos corta pero interesante.

Honor y Causa
Carranza 1591
Tel.: 5368-0219

F:
http://www.glamout.com/notas/150739-honor-y-causa-cocina-historias

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