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Bebidas de soja y control de peso




La proteína aislada de soja es un ingrediente ampliamente utilizado en diversos alimentos en el mercado argentino. Por sus beneficios funcionales, económicos y nutricionales, esta proteína es empleada en una amplia gama de productos como barritas de cereales, formulaciones infantiles, productos para
nutrición deportiva y bebidas con soja.

Según los datos de Euromonitor, el mercado de bebidas con soja ("soy milk" y "soy drinks") en Argentina ya asoma los 78 millones de dólares y continúa creciendo a ritmo acelerado. Entre 2010 y 2011 las bebidas con soja mostraron un crecimiento de un 25,5% y, entre 2011 y 2012, se espera que
siga creciendo un 17%. Las bebidas posicionadas para un estilo devida saludable y que proporcionan mayor saciedad, o “sensación de llenura”, son claramente una oportunidad de crecimiento en el mercado actual.


Sobrepeso y Obesidad: las causas y las consecuencias

El sobrepeso y la obesidad son el resultado de diversos factores.  En cada individuo el peso corporal está determinado por una combinación de factores genéticos, metabólicos, de comportamiento, ambientales, culturales y socioeconómicos. Sin embargo, en la gran mayoría de los individuos, el sobrepeso y la  obesidad son el resultado de consumir calorías en exceso o bien por no realizar una actividad física
adecuada1.

La obesidad, considerada una epidemia en crecimiento, está asociada con varias consecuencias graves para la salud. Cuando se compara con individuos de peso normal, la prevalencia de diversos problemas de salud es considerablemente mayor en quienes tienen valores de IMC ?40. Por ejemplo, la tendencia a sufrir de hipertensión en individuos obesos se mostró superior al 52%, mientras que en individuos con peso normal sólo es ligeramente superioral 18%. Otras condiciones presentaron una diferencia similar: diabetes (14.2% frente a 2.4%), dislipidemias (19.0% frente a 8.9%) y síndrome metabólico (39.2% frente
a 13.6%)2.


El Papel de las Proteínas en el Control de Peso

Es evidente que para controlar el peso es necesario disminuir la ingesta total de calorías. Sin embargo, recientemente los investigadores han dirigido su atención al importante papel que puede tener el consumo de proteínas en los esfuerzos para el control de peso. Diversas revisiones recientes de escritos
sobre la pérdida de peso han concluido que  en aumento en el porcentaje de calorías obtenidas a partir de las  proteínas en la dieta puede proporcionar más beneficios que las dietas que simplemente apuntan a restringir las calorías. Específicamente, las dietas bajas en energía que proporcionan proteínas a un nivel de 25-35% de la energía total mostraron ser efectivas de diversas maneras, al compararlas con dietas más pobres en  proteínas3-10. Los investigadores han llegado a la conclusión que sustituir los carbohidratos — sobre todo, los carbohidratos refinados — por fuentes de proteína bajas en grasas saturadas aumenta la saciedad, incrementa la pérdida de grasa corporal a la vez que reduce la pérdida de masa corporal magra, produce una mayor pérdida de peso y, posiblemente, mejora la composición del cuerpo11.

La evidencia epidemiológica, aunque limitada, es consistente con la premisa de que la ingesta total de proteínas es beneficiosa para controlar el peso en humanos. La mejor evidencia fue proporcionada por un estudio prospectivo de cohortes en el cual se encontró una asociación inversa significativa entre la ingesta total de proteínas y el cambio que se produjo, en cinco años, en el perímetro de la cintura de más de 40.000 hombres y mujeres daneses12.


La Proteína y La Saciedad

Tanto la investigación preclínica como la clínica sostienen el concepto de que la proteína influye en la
saciedad. Estudios preclínicos han demostrado q ue dietas altas en proteínas activan las vías neuronales asociadas a la saciedad y disminuyen el apetito 13, 14, 15. Existe un consenso en la literatura científica acerca de que las proteínas sacian más que los carbohidratos o las grasas3, 9,16. Así, las proteínas se ven cada vez más como una pieza clave en las estrategias para el control de peso17. También hay evidencias clínicas que muestran que una ingestión mayor de proteínas proporciona más saciedad, comparada con dietas con un contenido menor de proteínas y en consecuencia, conduce a una ingestión menor de energía9.

Numerosos estudios clínicos han reportado una mayor pérdida de peso en los sujetos que consumieron dietas bajas en carbohidratos y relativamente altas en proteínas, comparadas con varias dietas más bajas en proteínas. Estos estudios proporcionan la evidencia de que las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos, producen una pérdida de peso tan buena como, o mejor que, las dietas tradicionales altas en carbohidratos y bajas en energía 18-20.

También se ha reportado que la pérdida de grasa corporal es mayor en las dietas más ricas en proteínas21-23  La evidencia para asociar la ingesta de proteínas con la pérdida de peso en niños es limitada, pero dos estudios sugieren que la proteína puede ser el macronutriente que proporciona mayor saciedad a los niños24-25.


Proteína de Soja, Saciedad y Control de Peso

Por último, se ha descubierto que la proteína de soja tiene un efecto similar, y en algunos casos mayor, sobre la saciedad que otras proteínas de alta calidad que se consumen habitualmente26-27. Un estudio preclínico demostró que la proteína de soja disminuye el apetito, en parte, estimulando la liberación de colecistoquinina (CCK), que regula la saciedad y el vaciamiento gástrico28. Algunos investigadores
han sugerido inclusive que los péptidos derivados de la soja pueden tener el potencial de actuar directamente sobre los receptores de la CCK, sin embargo, no hay datos concluyentes que corroboren este mecanismo29. Será necesario realizar estudios adicionales para demostrar si la proteína de soja es
diferente de otras fuentes de proteína en cuanto a su capacidad de estimular la saciedad.

El papel de la proteína de soja en la pérdida de peso en adultos ha sido el objeto de estudio de tres artículos recientes de revisión 30-32. Estos trabajos en general concluyeron que las dietas bajas en energía basadas predominantemente en la proteína  de soja son equivalentes a las dietas basadas en otras fuentes de proteína de alta calidad para reducir el peso y la grasa corporal. Estos beneficios probablemente se deben, en parte, a los efectos metabólicos con respecto al metabolismo de la glucosa y de los lípidos33. No se han realizado estudios para examinar el efecto de las dietas bajas en energía que contengan proteína de soja en niños. La alimentación con proteína de soja también está relacionada con un menor peso corporal y con menor grasa corporal en ratones34-36.

También hay una clara evidencia de que las dietas más ricas en proteínas, especialmente las que contienen proteínas de alta calidad, ayudan a preservar la masa libre de grasa o músculos durante la pérdida de peso5-7,10. Esto, a su vez, mejora el perfil metabólico de quienes sesometen a la dieta incluyendo la disminución de los niveles de triglicéridos e insulina y el aumento del tamaño de
las partículas LDL7. Numerosos estudios han demostrado que la proteína de soja es tan efectiva como las fuentes de proteínas lácteas y mixtas para la retención de la masa muscular durante la pérdida de peso en adultos37-40. Aunque los mecanismos de este efecto aún no se comprenden totalmente, estas acciones pueden ser resultado de respuestas hormonales al aumento de las proteínas y/o a la ingesta reducida de carbohidratos7, 41.

En resumen, tanto estudios preclínicos como clínicos (epidemiológicos y clínicos) proporcionan pruebas
concluyentes de que las dietas ricas en proteínas aumentan la saciedad más que las dietas ricas en carbohidratos, disminuyendo en consecuencia la ingesta de alimentos y ayudando a la pérdida de peso. La evidencia sugiere que las dietas ricas en proteínas tienden a preservar más la masa corporal
magra que las dietas ricas en carbohidratos durante la pérdida de peso. Se ha descubierto que la proteína de soja es tan efectiva como otras proteínas de alta calidad para aumentar la saciedad y ayudar a perder peso, y que ofrece la ventaja adicional de mejorar los factores de riesgo cardiovasculares.

Todos estos factores son considerados por la industria de bebidas y alimentos que busca, actualmente, nuevas formas para aplicación de la proteína de soya en productos que ofrecen a los consumidores más salud, nutrición y bienestar.


* Por Elisa Álvarez Trindade
Perfil de la autora: Farmacéutica y Bioquímica en Alimentos, M. Sc. Asistencia técnica para Cono Sur, Solae.


Referencias:
http://www.industriabebible.com/novedad.php?IdNovedad=11238

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