APRENDER ¿Cómo conservar una botella de vino cerrada? ¿Y cuándo ya se abrió la botella?

Break point para Argentina


Un giro en las tendencias mundiales de consumo, focalizadas en los segmentos de precios más altos, dan oxígeno al vino fraccionado. Argentina se mueve en esa dirección, y aún con altos costos de producción, logra mantenerse en el juego.

El fuerte crecimiento de las exportaciones vitivinícolas en los últimos diez años, fue impulsado por el vino fraccionado y principalmente por el Malbec. Sin embargo, las estadísticas más recientes muestran que las ventas totales de vinos al exterior crecieron 41% en comparación al año pasado, pero todo gracias a las exportaciones de granel, que subieron 222%. El vino fraccionado, tuvo una caída del 3%.

El fenómeno del granel, responde a un aprovechamiento por parte de Argentina del aumento de precios de este producto a nivel internacional. En enero de 2008, el precio del equivalente a una caja de 9 de litros, alcanzó los U$S 8,3, casi el doble del valor que tenía en 2008 (U$S 4,8).

En lo que refiere a la caída de los fraccionados, se entienden como principal causa a la pérdida de competitividad provocada por la alta inflación interna. A su vez, el tipo de cambio real que favorecía a las bodegas locales, cayó 50% en solo 5 años (desde el 2006).

Como consecuencia, las exportaciones han tenido un buen comportamiento aunque a tasas menores que las que mostró en la última década y los valores positivos en volumen son gracias a los envíos de granel.

Por su parte, el consumo interno se mostró estable en 2011, fomentado por mejoras en los salarios de los trabajadores del país. Sin embargo el estancamiento de la economía, el aumento de los costos y la pérdida de rentabilidad, han significado que en 2012 la situación sea un tanto más complicada. Esto provocó que a la caída de los vinos de bajo precio, se sumara la de precios medios y altos.

Ahora bien, ¿qué salida hay a un panorama tan complicado? Las tendencias mundiales de consumo muestran esta vez una buena para Argentina, siempre que se sepan aprovechar.

Javier Merino, director de Área del Vino, habló sobre este giro inesperado que ha tomado el consumo mundial de vino durante el último Encuentro de Coyuntura de la Sociedad Argentina del Vino (SAV) realizado en Mendoza. Según estadísticas de Área del Vino en base a datos de Euromonitor, de forma lenta pero clara, se está dando un cambio en la pirámide de consumo de vinos tranquilos a nivel mundial. Actualmente se consumen 1.949 millones de cajas de 9 litros en el segmento de precio de menos de U$S 27 por caja, 489 millones en el rango de U$S 27 a U$S 40 y 286 millones de cajas de vinos superiores a U$S 40.

Por eso las tendencias se muestran algo más favorables para bodegas nacionales, que han perdido competitividad en los segmentos de precios bajos. Muestran las estadísticas que en el segmento bajo, el consumo de vinos tranquilos baja a un ritmo del 0,4% anual. Lo llamativo, es que el 72% de las 1.949 millones de cajas que se compran en ese rango de precios, son de producción propia del país que los consume. El 22% corresponde a importaciones de granel y el 6% son importaciones de fraccionados. La oportunidad para Argentina, están en este caso en las regiones de alta productividad (a granel) y en mercado cercanos (fraccionado).

Pasando al rango medio, los números son todavía más alentadores para las bodegas exportadoras que operan en el país. El consumo en este caso sube el 1,4% anual y aumenta la proporción de vinos fraccionados importados (61%), mientras que el 39% es de producción local.

Finalmente, en el segmento de precios más altos, la situación es ideal. El consumo crece en 3,8% por año y el 68% son vinos fraccionados importados. El 32% restante es de producción local.

En conclusión, dentro lo difícil que es mantener los márgenes de rentabilidad en Argentina, es una buena noticia el crecimiento del consumo de vinos más caros. A mayor precio, disminuye la presión sobre los costos y hay mayores posibilidades de generar ganancias, siempre y cuando se logren vender los vinos en tiempo y forma, por supuesto.

En ese sentido, Javier Merino, explicó que "los vinos argentinos deberán encontrar su foco luego de años con un tipo de cambio más elevado".

"El negocio, luego de la crisis, se enfoca en vinos de alto precio fraccionados en mercado amplio, de bajo precio fraccionados en mercados cercanos y granel sustituyendo en gran medida a estos últimos", indicó.

¿Caída estructural o coyuntural?

En 2011 se había estabilizado el consumo del vino en el mercado interno. Surgió entonces la duda de si esto respondía a factores transitorio o sería permanente.

Para responder a esta incógnita, Javier Merino recomendó analizar por separado al vino básico y al de mayor categoría. En relación a los primeros, mencionó que están perdiendo la competencia con la cerveza.

Los segundos, están más vinculados al nivel de salarios en Argentina. "El 2011 fue un año de buen consumo de bienes. Esto permitió levantar el consumo de vino embotellado", mencionó el especialista en economía vitivinícola.

En 2012, sin embargo, se observó una caída del 2,3% en el total de vinos durante los primeros cuatro meses. "Es un valor bastante parecido a la histórico del 4% que venía cayendo en los últimos años. En vino embotellado la baja fue del 3,2% y en otros envase del 1,4%.

Las tendencias de consumo entonces, no persistieron. La conclusión de Merino fue que "la caída parece ser más estructural que coyuntural", por lo que aconsejó a las bodegas locales que realicen inversiones. "Solo así se mejora la productividad y por tanto la ganancia", aclaró.

Para entender las alternativas más convenientes a futuro, es necesario conocer cuál es la situación actual interna del país, así como también el panorama mundial.

De esto habló el licenciado Gustavo Reyes, economista e investigador del Ieral, en el marco del III Encuentro de coyuntura de la Sociedad Argentina del Vino (SAV) en 2012. En el plano internacional, el experto remarcó algunos puntos sobre los cuales se debe poner especial atención. "Un factor negativo para Argentina es la caída del Euro. Lo positivo, es que Europa está trabajando para recuperar su moneda", indicó.

Otro tema relevante, es el índice inflacionario de Estados Unidos. "Si sube algunos puntos va a provocar que aumenten las tasas de interés. Por ahora se mantiene estable y no hay mayores indicios de que vaya a cambiar demasiado", comentó. Si esto ocurriera, se frenaría la economía del país norteamericano y correrían riesgo las exportaciones de vino argentino a ese país.

En tanto China, por su parte, sigue creciendo pero a menor ritmo. Algo similar ocurre en Brasil. "Hace unos 8 meses que no crece. A comienzos de 2012 las estimaciones de crecimiento eran del 4%, pero ahora son del 2,5%". Explicó que es fundamental para Argentina que Brasil crezca, en parte por ser unos de sus principales mercados de vinos y en parte porque tracciona favorablemente a la región.

En lo que respecta a la economía nacional, el contexto es preocupante. El economista observó que el consumo se ha estancado, algo que se percibe más allá de la estacionalidad y el elevado índice de inflación.

También ha caído el empleo y de la mano el poder adquisitivo. "Los pilares que son mercado laboral y mercado financiero no están funcionando bien", resumió Reyes.

La inversión también ha caído y mucho. El cepo del dólar y el cierre a las importaciones han provocado que las empresas tengan menos perspectivas de producción a futuro, lo que hace que hoy su valor caiga.

Como consecuencia, las exportaciones (generales) han caído. Si bien no hay un desplome fuerte, desde el año pasado los números van a la baja.

Sin olvidar que el análisis económico sirve para decodificar el caminos para los vinos argentinos, cabe mencionar que Reyes ve pocas posibilidades de que se acelere la economía nacional en el corto plazo. "Hoy el Estado tiene pocos instrumentos. La emisión monetaria es muy alta y la tasa de interés es muy baja. Una parte va al consumo pero otra parte va al dólar. Es el riesgo de la brecha cambiaria", concluyó.

Fuente:
http://www.areadelvino.com/articulo.php?num=24174

Comentarios