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Fuente: MDZol | Carlos Fernández.
Desde 2008 un campo experimental, a cargo del Gobierno de San Luis, recopila datos de la producción de distintas frutas -entre ellas uvas para consumo en fresco y para vinos- con el fin de incentivar las inversiones en esa provincia. Este año iniciaron una microvinificación de Malbec con el fin de corregir futuras vendimias de la joven provincia vitivinícola. El Gobierno de San Luis, a través de su emprendimiento iniciado en 2008 en un predio de 20 hectáreas bajo el nombre de Sol Puntano, recientemente cosechó sus primeras uvas Malbec con las que inició su primer proceso de microvinificación que coronan un largo –aunque joven- proceso de acopio de información con el fin de estar, cada vez más cerca, de alcanzar el sueño de que esa provincia se convierta en una importante provincia del vino argentino. Foto: Cartellone (derecha) junto a un operario y el ministro Tomasevich.
Pero en ese predio, situado en la zona de la Sierra Central de San Luis, que divide geográficamente a la provincia puntana en dos y que logra alturas cercanas a los 1.100 metros sobre el nivel del mar, ya se vienen produciendo uvas para consumo en fresco de la variedad Red Globe y en el futuro próximo de castas nobles como Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Chardonnay, Semillón y Viognier.
“El emprendimiento de Sol Puntano fue iniciado durante el gobierno de Alberto Rodríguez Saá y ahora está en manos de la gestión del actual gobernador, Claudio Poggi, quien ha instruido al ministro del Campo, Felipe Tomasevich, que siga alentando la inversión privada en fruticultura a través de la ley que así lo entiende”, explicó Alfredo Cartellone, el ingeniero agrónomo mendocino que asesore directamente el Gobierno de San Luis en el citado predio que es uno de los más grandes en materia experimental en Argentina.
San Luis cuenta con la Ley de Fomento a la Fritucultura Provincial, sancionada el 28 de junio de 2012, que prevé una devolución de hasta un 80% de la inversión original de un emprendimiento que alcance su segundo año de producción de frutos. Para ello cuenta con una planilla de cálculo de costos para diferentes frutales que en el caso de la vid supera los 26 mil pesos por hectárea implantada. En el caso del olivo, prevé más de 16 mil pesos por cada hectárea explotada.
Esos emprendimientos se expresan, en las cercanías de la Sierra Central, en predios “con alturas similares a las que se observan en Mendoza, por ejemplo, en el Valle de Uco, con alturas promedio de unos 1.100 metros sobre el nivel del mar”, explicó Cartellone.
En la margen oeste de dicha sierra, la amplitud térmica es muy importante y el clima es árido, “lo que asegura una excelente sanidad de los frutos que aquí cuidamos celosamente. En esa zona de explotación agrícola las precipitaciones oscilan entre los los 3’00 y los 350 milímetros anuales. Es una zona con una pendiente pronunciada con lo cual practicar el estrés hídrico en las vides es fácil”, expresó el técnico, ahora, puntano.
“En el otro sector de la sierra las precipitaciones oscilan entre los 800 y los mil milímetros anuales. En esa zona suele caer granizo y el único método que nosotros tenemos para cuidar a los frutos es por medio de la malla antigranizo. Pero en los tres últimos años no hemos tenido que sufrir ese tipo de contingencia”, manifestó.
Según Cartellone, “ya hemos tenido consultas por pruebas que hemos tenido con las variedades Malbec y Cabernet de parte de dos bodegas de Mendoza. Obviamente con el fin de que evalúen la posibilidad de venir a invertir aquí a San Luis”, dijo. La intención de las firmas mendocinas de las que no trascendieron sus razones sociales por una cuestión de confidencialidad empresaria es analizar la posibilidad, además, de beneficiarse con la mentada Promoción Industrial que tanto temen en Mendoza.
Además de los emprendimientos que lleva adelante el Gobierno puntano actualmente en esa provincia existen dos de tipo privado en el área vitivinícola: “Uno situado hacia el sur, totalmente de capitales puntanos y que lleva por nombre el de Bodega y Viñedos Los Coros. Tiene una implantación de vides varietales de 50 hectáreas. El otro posee unas 35 hectáreas uy es el de Viñas Puntanas, en la localidad de Santa Rosa del Contara”, acotó.
Desde 2008 un campo experimental, a cargo del Gobierno de San Luis, recopila datos de la producción de distintas frutas -entre ellas uvas para consumo en fresco y para vinos- con el fin de incentivar las inversiones en esa provincia. Este año iniciaron una microvinificación de Malbec con el fin de corregir futuras vendimias de la joven provincia vitivinícola. El Gobierno de San Luis, a través de su emprendimiento iniciado en 2008 en un predio de 20 hectáreas bajo el nombre de Sol Puntano, recientemente cosechó sus primeras uvas Malbec con las que inició su primer proceso de microvinificación que coronan un largo –aunque joven- proceso de acopio de información con el fin de estar, cada vez más cerca, de alcanzar el sueño de que esa provincia se convierta en una importante provincia del vino argentino. Foto: Cartellone (derecha) junto a un operario y el ministro Tomasevich.
Pero en ese predio, situado en la zona de la Sierra Central de San Luis, que divide geográficamente a la provincia puntana en dos y que logra alturas cercanas a los 1.100 metros sobre el nivel del mar, ya se vienen produciendo uvas para consumo en fresco de la variedad Red Globe y en el futuro próximo de castas nobles como Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Chardonnay, Semillón y Viognier.
“El emprendimiento de Sol Puntano fue iniciado durante el gobierno de Alberto Rodríguez Saá y ahora está en manos de la gestión del actual gobernador, Claudio Poggi, quien ha instruido al ministro del Campo, Felipe Tomasevich, que siga alentando la inversión privada en fruticultura a través de la ley que así lo entiende”, explicó Alfredo Cartellone, el ingeniero agrónomo mendocino que asesore directamente el Gobierno de San Luis en el citado predio que es uno de los más grandes en materia experimental en Argentina.
San Luis cuenta con la Ley de Fomento a la Fritucultura Provincial, sancionada el 28 de junio de 2012, que prevé una devolución de hasta un 80% de la inversión original de un emprendimiento que alcance su segundo año de producción de frutos. Para ello cuenta con una planilla de cálculo de costos para diferentes frutales que en el caso de la vid supera los 26 mil pesos por hectárea implantada. En el caso del olivo, prevé más de 16 mil pesos por cada hectárea explotada.
Esos emprendimientos se expresan, en las cercanías de la Sierra Central, en predios “con alturas similares a las que se observan en Mendoza, por ejemplo, en el Valle de Uco, con alturas promedio de unos 1.100 metros sobre el nivel del mar”, explicó Cartellone.
En la margen oeste de dicha sierra, la amplitud térmica es muy importante y el clima es árido, “lo que asegura una excelente sanidad de los frutos que aquí cuidamos celosamente. En esa zona de explotación agrícola las precipitaciones oscilan entre los los 3’00 y los 350 milímetros anuales. Es una zona con una pendiente pronunciada con lo cual practicar el estrés hídrico en las vides es fácil”, expresó el técnico, ahora, puntano.
“En el otro sector de la sierra las precipitaciones oscilan entre los 800 y los mil milímetros anuales. En esa zona suele caer granizo y el único método que nosotros tenemos para cuidar a los frutos es por medio de la malla antigranizo. Pero en los tres últimos años no hemos tenido que sufrir ese tipo de contingencia”, manifestó.
Según Cartellone, “ya hemos tenido consultas por pruebas que hemos tenido con las variedades Malbec y Cabernet de parte de dos bodegas de Mendoza. Obviamente con el fin de que evalúen la posibilidad de venir a invertir aquí a San Luis”, dijo. La intención de las firmas mendocinas de las que no trascendieron sus razones sociales por una cuestión de confidencialidad empresaria es analizar la posibilidad, además, de beneficiarse con la mentada Promoción Industrial que tanto temen en Mendoza.
Además de los emprendimientos que lleva adelante el Gobierno puntano actualmente en esa provincia existen dos de tipo privado en el área vitivinícola: “Uno situado hacia el sur, totalmente de capitales puntanos y que lleva por nombre el de Bodega y Viñedos Los Coros. Tiene una implantación de vides varietales de 50 hectáreas. El otro posee unas 35 hectáreas uy es el de Viñas Puntanas, en la localidad de Santa Rosa del Contara”, acotó.
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