Síndrome del sibarita empedernido por Patay


¿La enfermedad del nuevo milenio?
Si notás que últimamente estas situaciones forman parte de tu vida cotidiana entonces, aceptalo, te estás convirtiendo en un sibarita empedernido.


Sintomatología:
- Estás planeando tu salida al cine y perdés más tiempo en elegir el lugar donde vas a ir a cenar después, que en la película que vas a ver.
- Mientras miras tu serie favorita no podes evitar hacer zapping para ver qué están dando en “El Gourmet”, “Utilísima” o “Travel and Living”.

- Ir de compras al supermercado empieza a resultarte una tarea placentera.

- Llegás a Madrid y en lugar de averiguar los horarios del “Museo del Prado” o del “Reina Sofía”, lo primero que haces es buscar la sucursal más cercana del “Museo del Jamón”.

- Entrás a Guía Oleo para ver la calificación y opiniones de un restaurante y te colgás entrando a todos los “similares” que aparecen en la página, y así sucesivamente. Después de un par de horas te das cuenta de que sos una especie de “Filcar gastronómica” caminante.
- Es domingo y a tu organismo se le ocurrió que era un buen día para madrugar, ¿te quedas haciendo fiaca en la cama?, no señor, vas a la cocina y pones en práctica esa receta tan tentadora que hizo Narda la semana pasada.

- Te invitan a una mega fiesta y tocás todos tus contactos hasta averiguar cuál es el catering que van a servir, no vaya a ser que te quedes con hambre.
- Salís a comer con tus amigos y, una velada que podría ser sumamente placentera, se termina convirtiendo en una auditoría culinaria donde la conclusión suele ser: “si lo hacíamos en casa seguro que quedaba más rico y no gastábamos tanto”.

- Te enojás con tu mamá porque regaló la “mandolina” de la abuela: “¿cómo no pensaste lo útil que podría resultarme?… ¿y el palote raviolero, también lo regalaste?… ¡por favor!”.
- Entrás en un bazar y creés que todo, absolutamente todo, es necesario para tu cocina, incluso esas cosas metálicas con forma de… ¿nada?… que no estás muy seguro de para qué se usan.
- A la hora de condimentar tus ensaladas, la vinagreta clásica ya no es una opción, la mostaza, la miel y el aceto son tus mejores aliados.

- ¿Luis Miguel o Ricky Martin?… ¿Los Redondos o Soda?…nada de eso: ¿Jean Paul Bondoux o Ferran Adriá?… ¿Máximo o Juliana?, ese es el quid de la cuestión.
- No hay forma de que respetes los ingredientes de una receta tal cual aparecen publicados, para vos, siempre se olvidaron de algo.

- Conocés la especialidad del 90% de los restaurantes de Buenos Aires, aunque realidad solo probaste el 10% de ellas.
- ¿Un barrio emblemático de Buenos Aires?… ¿La Boca o San Telmo?… para vos, el barrio chino.
- Te ponés como loco si te ofrecen “Alfajor Rogel” y después te sirven “Mil hojas”; y ni te cuento si en la pescadería pedís salmón y te preguntan: “¿blanco o rosado?”, ¿cómo es que el pescadero no sabe que el salmón blanco no existe?.

- Mientras cocinás, no puede faltarte líquido para hidratar tu cuerpo, y sí, la copa de vino es, para vos, como el “Gatorade” para los deportistas.
- Estás eligiendo el hotel para las vacaciones y antes de averiguar si la habitación tiene TV, te asegurás de que el desayuno que sirven sea tipo buffet.

– Sale a la venta un nuevo yogurt y, aún sabiendo que es más de lo mismo, comprás uno para probarlo, estás seguro de que algún día vas a encontrar el que se parezca al de pote de vidrio que comías cuando eras chico.


Si bien no es ningún pecado, muchas veces te vas a sentir incomprendido, censurado y hasta vas a intentar reprimir ciertos deseos por miedo a que piensen que sos un obsesivo. Pero no te acobardes ni te limites porque, esos que hoy te pueden juzgar, son los mismos que mañana van a estar felices de sentarse a tu mesa sabiendo que van a disfrutar de un banquete inolvidable, ó, que si te invitan a su casa, vas a llegar con algo rico entre tus manos. También te van a llamar para que les recomiendes un restaurant o les pases la receta de la bondiola braseada. Y sí, en definitiva todos necesitamos comer para vivir, así que no creo que tenga nada de malo hacer de tu pasión por la cocina, tu filosofía de vida.
Vos, ¿Qué síntomas de sibarita tenés? o tal vez conozcas a alguno, se propagan a gran velocidad.

Patricia Alejandra Zappia
Tiene 29 años, es Licenciada en administración y cocinera de alma.
Hizo de la gastronomía su filosofía de vida, y jura que no se arrepiente.
Su blog: www.patoentusalsa.blogspot.com
Perfil en Oleo: Patay

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