Doppio Zero, il piacere di mangiare bene por fcouto
Con solo sentarse a la mesa, cerrar los ojos y probar el primer bocado, automáticamente uno pareciera transportarse sensorialmente a la trattoria de cualquier pueblito lindante al mar Tirreno en la península Italiana.
Pensar en lo que se va a comer pareciera ser el principal pensamiento de todo italiano que se precie de serlo, honrar el placer sensual de la buena mesa hace ya tiempo parece ser la meta marcada por la cocina de Doppio Zero.
Tradición y vanguardia van de la mano en perfecto equilibrio en cada uno de los platos realizados por la cocinera Silvia Pulis y su “multiétnica” brigada.
Desde que abriera sus puertas allá por el 2008 hasta hoy día afianzado en su actual domicilio, Mariano Akman propietario y amante confeso del buen comer ha hecho de Doppio Zero un lugar donde el centro de atención siguen siendo las cualidades culinarias de su cocina y la llamativa carta de vinos a precios más que lógicos.
El menú degustación al momento de esta nota es capaz de despertar el interés de los paladares más exigentes y en relación a la excelencia ofrecida resulta actualmente, uno de los más accesibles del mercado (Un Aperitivo, Antipasto frío y uno caliente, un plato de pasta, uno de carne más el postre, $120.)
Como platos de esmerada preparación y delicioso resultado les sugiero probar el Risotto del día, la Polenta grillada con estofado de calamares, la carne de Ossobuco braseado al vino tinto y los Tortellinis Caprese, estos con el discreto encanto de lo natural.
Siempre que fui a Doppio Zero, pude ver gente feliz comiendo y puedo dar fe que tanto su dueño como el staff, son felices dando de comer bien a la concurrencia.
Un detalle:
Han incluido una pequeña carta de aperitivos para beberse un rico trago, mientras uno decide que pedir.
El precio por coctail es por demás accesible, $25.
Especialmente me gustó el B.B.: Jugo de Naranja + Almibar de Gengibre+ Hesperidina y Campari.
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