Oleo Dixit Quesos & Vinos, segunda entrega por Fabian Couto

En el mundo de la gastronomía lo que se conoce como “maridaje” consiste en combinar de acertada manera los sabores y propiedades de comidas y bebidas. A mí particularmente me gusta más a hablar de “acuerdo” por complementación y contraste entre un plato a degustar y un vino.
En esta segunda entrega a comentarles sobre vinos y quesos, me decidí por un queso de gran presencia como el Trebolgiano de Ilolay y un vino “de colección”, un gran reserva, como lo es el Montchenot 2001 de Bodegas López.
En un caso como este, al momento de combinar es importante que tengan en cuenta el contraste, ya que es este un queso de mucha presencia, de poderoso sabor y que podría opacar a cualquier vino, del mismo modo este vino de carácter complejo y gran añejamiento podría obrar de igual manera bebido con un queso muy suave y delicado.

El queso: Trebolgiano de Ilolay
El Trebolgiano vendría a ser “pariente” de una familia de alcurnia en el mundo de los quesos como lo es el italiano Parmigiano Reggiano que lleva elaborándose desde hace siglos, en la vieja Europa.
Nuestro Parmesano autóctono, el Trebolgiano de Ilolay es un queso de pasta dura amarilla y corteza brillante de color oro amarronado, su textura podría definirse como granulosa o grana, resultando quebradiza al cortarlo.
El aroma del Trebolgiano es maravilloso, grandilocuente, huele a pasas secas, fruta seca y cierto dejo que nos recuerda al vino.
Es un queso que si bien es intenso en la boca, resulta muy agradable con notas especiadas y un vivaz picor. Su sabor se equilibra perfectamente entre lo picantito, dulzón y salado.
Un queso de esta estructura y sabor tan sazonado, podría llevarse muy bien con un Torrontés fresco que contrarreste su picor, y si bien también combinaría con un Syrah por lo especiado, un Cabernet Sauvignon con o sin madera pareciera ser un compañero fiel para este queso y mi elección.

El vino: Montchenot Reserva tinto 2001 de Bodega López
Si bien es este un vino de corte correspondiente a las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, es el primero de estos cepajes, el que reina y predomina.

Elaborado a través del método clásico, luego de una maceración en tanques de acero este Montchenot pasa a reposar y es añejado en inmensos toneles de roble francés de 5000 y hasta 20000 litros de capacidad donde al cabo de 10 años se encuentra listo para ser envasado y finalmente poder ser apreciado.
Como es un vino guardado por un largo tiempo les sugiero amigos, si deciden probarlo, verterlo delicadamente en una jarra para decantar (Decanter) unas dos horas antes, ya que la aireación ayudará al vino a despertar y liberar sin tapujos todo su sabor y aromas.
El Montchenot 2001 es un vino de colección, con el paso de los años su originario color rubí ha ido obteniendo bellos matices ocres producto de su evolución. Su bouquet resulta complejo y a la vez poderosamente cautivante y evocador, hay en él un cocido de frutos negros tenue pero sencillamente insuperable.

La dulzura de los años en roble y su particular vinosidad, hacen de este vino un seductor nato.
Tanto el Trebolgiano como este gran tinto de Montchenot, parecen elegirse uno a otro por su coincidencia de excelencia, no haciendo más que resaltarse uno al otro.
Yo les sugiero acompañar este tipo de vino y este queso, como aconsejan los Italianos, con higos maduros a temperatura ambiente y nueces.

Un detalle muy interesante: En la actualidad Bodegas López ofrece poder contratar Degustaciones Verticales para así catar distintas cosechas de Montchenot, como también poder comprar botellas desde la primera cosecha, allá por 1960, hasta la actualidad, en su oficinas del barrio de Palermo Viejo o comunicándose al Tel: 011 – 47747071 – lopezbue@bodegaslopez.com.ar