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ARSENICO en el agua ...

En los últimos años se advierte una tendencia general en países industrializados a reducir los límites máximos permitidos de arsénico en agua de bebida, debido al alto riesgo toxicológico y carcinogénico de su ingesta.

El Arsénico (As) en la naturaleza se encuentra en las aguas geotermales, las rocas sedimentarias y volcánicas. Naturalmente se presenta con mayor frecuencia como sulfuro de arsénico y arsenopirita en las impurezas de los depósitos mineros, o como arsenato y arsenito en las aguas superficiales y subterráneas. Es un elemento ampliamente usado en el comercio y la industria para la producción de láser, vidrio, pigmentos, tela, papel, medicamentos, plaguicidas, conservantes de alimentos y madera, entre otros. La presencia del arsénico en el agua se debe a la descarga de efluentes industriales, la disolución de los minerales provenientes de depósitos geológicos y a la sedimentación atmosférica.

El As+5 es la especie más común de encontrar en las aguas superficiales con alto nivel de oxígeno. Bajo condiciones de reducción predomina el As+3, y en menor medida el As+5. Los seres vivos son capaces de convertir los compuestos del arsénico en formas orgánicas.

La escala de toxicidad del arsénico es la siguiente:

arsina > As+3 inorgánico > As+3 orgánico > As+5 inorgánico > As+5 orgánico > compuestos arsenicales y arsénico elemental.

El orden de toxicidad del As+3 es 10 veces mayor que la del As+5.

El capítulo XII del Código Alimentario Argentino (CAA) en el Art. 982 (Res MSyAS N° 494 del 7/07/94) establece para el Agua Potable de suministro público y de uso domiciliario un máximo permitido de Arsénico de 0,05 mg/l. Igual concentración de este metaloide prescribe el Art. 983 (Res N° 494 del 7/07/94) para el Agua de Bebida Envasada.

El Art. 985 (Res MSyAS N° 209 del 7/03/94) fija para el Agua Mineral Natural, un máximo 0,2 mg Arsénico/l. Idéntico valor se exige para el Agua Mineralizada Artificialmente según el Art. 995 (Res SAGPyA N° 70 del 20/01/04).

El exceso de Arsénico en el agua potable es un problema recurrente en 31 ciudades del conurbano bonaerense y zonas de las provincias de Córdoba, Chaco, Formosa, La Pampa, Salta, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

La toxicidad por Arsénico puede ocurrir en forma aguda o crónica, debido a la acumulación del contaminante por las rutas de ingesta o inhalación.

Consecuencias

A ciertas concentraciones el cuerpo humano lo absorbe a través del torrente sanguíneo y lo distribuye por los diferentes órganos acumulándose preferentemente, en pulmón, hígado, riñón, vejiga, piel, dientes, pelos y uñas.

La exposición crónica debida al consumo de agua de bebida con alto contenido, superior al máximo permitido por los criterios de potabilidad, pueden dar lugar a una afección llamada Hidro Arsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), a la que están expuestas más de 2.000.000 de personas en nuestro país. Se caracteriza por una hiperqueratosis palmo-plantar cuya manifestación principal es la pigmentación de la piel y callosidades localizadas en las palmas de las manos y pies. Los efectos pueden coexistir con otras lesiones extracutáneas no cancerígenas o bien lesiones cancerígenas viscerales.

La dosis letal para adultos es de 1-4 mgAs/Kg.

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA) clasifica al Arsénico como carcinógeno en el Grupo A y el Centro de Investigaciones sobre Cáncer lo ha clasificado en el Grupo 1. Ambos grupos lo indican como un agente carcinogénico para los humanos.

Tratamiento

Si bien comentamos que este tóxico puede encontrarse en las aguas superficiales, las aguas subterráneas son la principal fuente líquida. Puede ser eliminado de ella por técnicas de purificación como por coagulación con hierro y aluminio, adsorción por alúmina activa, intercambio iónico y filtración por membrana. El As+5 se elimina más fácil que el As+3. La eliminación de éste puede verse favorecida tras ser preoxidado a As+5. Según el tratamiento aplicado también se debe realizar un control sobre el manejo y la disposición del concentrado y de los lodos, con el fin de evitar riesgos de toxicidad y de contaminación ambiental.

Recientes investigaciones en nuestro país revelan la presencia de arsénico de hasta 200 partes por billón, cuando los estándares nacionales toleran un máximo de 50, y los internacionales un máximo de 10. Entre otras soluciones para combatir esta endemia nacional es necesario acciones de planificación y evaluación de la toxicidad y calidad de las aguas por parte de las autoridades competentes. El permanente control del agua tratada es una de las maneras de reducir la posibilidad de consumir agua con tenores de arsénico superiores a los admisibles.

Por la Prof. Andrea Novella
Editora de Revista INDUSTRIA BEBIBLE

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