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Sándwich, emparedado, sángüiche, bocadillo, sánguche o el arrabalero chegusán, son algunas de las maneras con las que se denomina a uno de los más sencillos, variados y exquisitos manjares. Dos capas de pan y en el medio el o los alimentos que el comensal desee.
Según la historia oficial, un fulano aristócrata inglés del siglo XVIII, John Montagu IV conde de Sandwich, estuvo una jornada completa jugando a las cartas y pidió, para calmar el hambre y seguir con el escolaso, un poco de carne entre dos rebanadas de pan. En honor al supuesto inventor, se bautizó a esta comida como sándwich.
En el histórico bar y café El Cruce de Balcarce desde hace 70 años le hacen honor al tan mentado invento con unos sánguches increíbles. El de matambre casero es muy bueno, pero sin duda el imperdible es el de crudo y queso. El jamón tiene la grasa y la sal justa. Pan crocante por fuera y tierno por dentro.
En cuanto a los precios, cabe aclarar que los precios de la pizarra fotografiada están desactualizados, pero es necesario remarcar que los precios son bastante económicos si se tiene en cuenta que con un especial comen tres personas. El medio sánguche (ver foto) y puede alcanzar para dos comensales.
El lugar siempre está limpio, baños incluidos, y tiene características de bolichón antiguo: piso de cerámicos, sillas de madera, mesas de fórmica. En las paredes, fotos de Juan Manuel Fangio y de otras glorias del automovilismo. La atención es correcta y sin apuro.
Dirección: Ruta 55 y 226
Horario: Lunes a sábados de 7.30 a 17.30.
Según la historia oficial, un fulano aristócrata inglés del siglo XVIII, John Montagu IV conde de Sandwich, estuvo una jornada completa jugando a las cartas y pidió, para calmar el hambre y seguir con el escolaso, un poco de carne entre dos rebanadas de pan. En honor al supuesto inventor, se bautizó a esta comida como sándwich.
En el histórico bar y café El Cruce de Balcarce desde hace 70 años le hacen honor al tan mentado invento con unos sánguches increíbles. El de matambre casero es muy bueno, pero sin duda el imperdible es el de crudo y queso. El jamón tiene la grasa y la sal justa. Pan crocante por fuera y tierno por dentro.
En cuanto a los precios, cabe aclarar que los precios de la pizarra fotografiada están desactualizados, pero es necesario remarcar que los precios son bastante económicos si se tiene en cuenta que con un especial comen tres personas. El medio sánguche (ver foto) y puede alcanzar para dos comensales.
El lugar siempre está limpio, baños incluidos, y tiene características de bolichón antiguo: piso de cerámicos, sillas de madera, mesas de fórmica. En las paredes, fotos de Juan Manuel Fangio y de otras glorias del automovilismo. La atención es correcta y sin apuro.
Por Juan Castagnari (juan@elgranbanquete.com.ar)
Horario: Lunes a sábados de 7.30 a 17.30.
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