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Mendocina, finalista en las Grandes Capitales del Vino

Fuente: Diario Uno

Alejandro Gamero.

La arquitecta Graciela Moretti propone un centro cultural aprovechando el patrimonio de la vitivinicultura local. Elegir una vieja bodega mendocina o una casa patronal, como los palacetes de Giol y Gargantini, en Maipú, para instalar un centro cultural de las Grandes Capitales del Vino (Great Wine Capitals) es el proyecto que catapultó a la arquitecta Graciela Moretti a ser, en nombre de Mendoza, una de las seis finalistas de un concurso que la organización promueve entre sus nueve ciudades integrantes.

El concurso de becas de investigación para estudiantes de grado y posgrados se realiza desde 2008 y los ganadores de 2011 recibirán dos premios de 4.500 euros para cada proyecto, se conocerán en los próximos días. Mendoza nunca lo ha ganado.

Los finalistas, entre los que está la arquitecta Moretti, son seis porque tres de las nueve capitales no enviaron candidatos.
La Grandes Capitales del Vino es una red global de nueve ciudades del mundo que comparten un activo económico y cultural: sus regiones vitivinícolas de renombre internacional. Es la única que abarca al “viejo mundo” del vino (Europa) y al “nuevo mundo” (América, África y Oceanía).

La organización promueve viajes, capacitación e intercambio comercial entre las grandes ciudades del vino: Mendoza (Argentina), Bilbao-La Rioja (España), Burdeos (Francia), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Christchurch- Isla del Sur (Nueva Zelanda), Florencia (Italia), Mainz-Rheinhessen (Alemania), Oporto (Portugal) y San Francisco-Valle de Napa (EE.UU.).

La propuesta
La idea elegida por el jurado de Mendoza y que impulsa la arquitecta Moretti es un proyecto de marketing y enoturismo para recuperar a través del patrimonio arquitectónico histórico, como una vieja bodega por ejemplo, la identidad que forjó la industria local del vino.

Aprovechando su revalorización y concentrando todo en un centro cultural, pretende acercar a los visitantes a las tradiciones y al pasado conectándolos, a la vez, con información multimedia y espacios temáticos sobre el resto de las ocho grandes capitales que forjaron fama mundial con la sagrada bebida de Baco.


La arquitecta contó: “Es la primera vez que llego a esta instancia y creo que en Mendoza eligieron este proyecto porque, si bien parece que tiene un perfil local, se puede aplicar al resto de las ciudades que integran las grandes capitales del vino”.

Moretti es experta en patrimonios históricos, profesora adjunta en la cátedra de Historia de la Arquitectura en las universidades de Congreso y de Mendoza, y trabaja hace 11 años en la Dirección de Patrimonio de la Secretaría de Cultura de la provincia.

Al hablar de su proyecto destacó: “El proceso del vino es igual en todos lados, lo que lo hace diferente es su patrimonio cultural y los paisajes en los que se ha desarrollado”.

Moretti recalcó: “La arquitectura de las viejas bodegas mendocinas es casi única en el mundo como lo son sus paisajes de viñedos con altas montañas de fondo”.
"Lo que tengo previsto en el proyecto es una investigación con más de 500 bodegas antiguas y casas patronales que existen en la provincia, algunas ya restauradas y otras abandonadas. Se evaluará cuál es la que está en mejores condiciones para sintetizar la identidad cultural de la industria vitivinícola de Mendoza e instalar allí la sede y centro cultural de las Grandes Capitales del Vino”.

Precisó que “de las 500 se haría una preselección de 40 instalaciones, 10 por cada oasis productivo (el Norte, el Este, el Valle de Uco y el Sur) y luego, a través de un estudio, análisis y evaluación elegir la más apropiada para que realizar el proyecto”, siempre y cuando antes sea premiada.

"Preseleccionaríamos las bodegas de muy buena factura arquitectónica, que estén bien ubicadas dentro del circuito de Los Caminos del Vino, que cuenten con espacio y que sus dueños estén dispuestos a participar en la propuesta”.

En ese sentido recalcó que “el objetivo es que sea autosustentable y en caso de tener la oportunidad de realizar la investigación, la idea es poder firmar un convenio donde el propietario de la bodega o la casa patronal elegida ceda parte del edificio y se haga cargo de otras costos a cambio de poner a funcionar allí el centro cultural de las Grandes Capitales”.

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