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Un informe repasa la performance del último siglo y medio del departamento de Mendoza y señala la reconversión como punto de quiebre.
Fuente: Área del Vino
Los lavallinos aguardan con expectativa los resultados el Censo Vitícola que lleva adelante el Instituto Nacional de Vitivinicultura, aunque aseguran tener la certeza de haber consolidado su posición en la producción de vid en el Norte de Mendoza.
Es lo que plantea un informe elaborado por el director de Promoción Económica del Departamento, Juan Jaime (con apoyo del INTA Lavalle), del que da cuenta en su último número la revista Campo Andino & Agroindustria.
Según la publicación, Jaime recuerda que "en 2001 (según el Censo del INV), Lavalle ocupaba el 5º lugar en superficie implantada con vid en Mendoza, con 12.478 has y el 5º lugar en producción con 1.506.248 quintales, con un rendimiento promedio de 120 qq/ha".
Por otra parte, según datos del Registro Permanente del Uso de la Tierra (RUT) que elabora la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, dependiente del Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación de Mendoza, Lavalle tenía, a junio de 2010, casi 13.000 ha con viñedos y parrales, lo que equivale a un tercio de la superficie cultivada con vid en todo el Oasis Norte y a casi el 9% del total provincial.
Mientras espera precisiones del nuevo Censo, Jaime estima que las variedades tintas ocupan algo más de 4.000 hectáreas, y señala que "la variedad con mayor presencia es la Bonarda, que ocuparía alrededor del 40%; le siguen Cabernet Sauvignon con 10%; Syrah con una proporción similar de la superficie implantada; mientras que Tempranillo, Malbec y Merlot se reparten otro 15%, entre las variedades principales".
Entre las blancas, "que totalizan unas 3.700 has", la más importante es la variedad Pedro Ximénez con casi la mitad de la superficie; y le siguen Torrontés Riojano; Ugni Blanc y Chenín.
Según la publicación regional, el director departamental de promoción Económica apunta que "hoy, hay en Lavalle 13 bodegas, de las cuales 7 son cooperativas integradas a FECOVITA que elaboran 700.000 qq anuales, lo que representa aproximadamente el 50% de la producción total del departamento".
Importancia de la reconversión
En el referido informe Juan Jaime destaca que en los '90 se inició un proceso de reconversión que implicaría un fuerte salto cualitativo desde los albores de la vitivinicultura departamental en la segnda mitad del siglo XIX (ver aparte). Recuerda que "se alentó a los productores a reemplazar las variedades rosadas (cereza, Criollas, Moscatel rosado) por variedades tintas (Bonarda, Cabernet, Syrah)"; y que hasta entonces, el 55% de la superficie cultivada con vid eran variedades rosadas, el 34% blancas y sólo el 10% tintas. "Estos valores cambiaron sensiblemente -apunta- ya que las rosadas bajaron al 38%, las blancas al 30% y las tintas subieron al 32%".
Hecho en casa
El trabajo de referencia reserva un lugar, por supuesto, al vino casero, que en los últimos años ha tenido especial promoción en el departamento del noreste provincial. Recuerda, en ese sentido, que "en el año 2003, la Municipalidad de Lavalle formalizó la puesta en marcha del Programa de Elaboración de Vino Casero, que hoy nuclea a poco menos de un centenar de productores, propietarios minifundistas (menores de 10 hectáreas), que aunando tecnología y tradición familiar cultivan la vid, y elaboran y fraccionan sus vinos".
La iniciativa se lleva adelante a través del Área de Coordinación entre el INV y Municipalidad de Lavalle, una oficina de consulta, asesoramiento e integración a disposición de los productores vitivinícolas del departamento y elaboradores de vinos caseros.
Destaca la conformación de la Asociación de Elaboradores de Vino Casero de Lavalle, que junto a la Comuna departamental ha realizado las ediciones 2009 y 2010 del Seminario Nacional de Vinos Caseros y el Concurso Nacional de la especialidad para el que se instituyó el premio "Racimo de Oro", como máximo galardón.
La labor de la Asociación ha sido reconocida recientemente a nivel nacional con el Premio ARGEN- INTA y su inserción en el Programa de Marca Colectiva del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Fuente: Área del Vino
Los lavallinos aguardan con expectativa los resultados el Censo Vitícola que lleva adelante el Instituto Nacional de Vitivinicultura, aunque aseguran tener la certeza de haber consolidado su posición en la producción de vid en el Norte de Mendoza.
Es lo que plantea un informe elaborado por el director de Promoción Económica del Departamento, Juan Jaime (con apoyo del INTA Lavalle), del que da cuenta en su último número la revista Campo Andino & Agroindustria.
Según la publicación, Jaime recuerda que "en 2001 (según el Censo del INV), Lavalle ocupaba el 5º lugar en superficie implantada con vid en Mendoza, con 12.478 has y el 5º lugar en producción con 1.506.248 quintales, con un rendimiento promedio de 120 qq/ha".
Por otra parte, según datos del Registro Permanente del Uso de la Tierra (RUT) que elabora la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, dependiente del Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación de Mendoza, Lavalle tenía, a junio de 2010, casi 13.000 ha con viñedos y parrales, lo que equivale a un tercio de la superficie cultivada con vid en todo el Oasis Norte y a casi el 9% del total provincial.
Mientras espera precisiones del nuevo Censo, Jaime estima que las variedades tintas ocupan algo más de 4.000 hectáreas, y señala que "la variedad con mayor presencia es la Bonarda, que ocuparía alrededor del 40%; le siguen Cabernet Sauvignon con 10%; Syrah con una proporción similar de la superficie implantada; mientras que Tempranillo, Malbec y Merlot se reparten otro 15%, entre las variedades principales".
Entre las blancas, "que totalizan unas 3.700 has", la más importante es la variedad Pedro Ximénez con casi la mitad de la superficie; y le siguen Torrontés Riojano; Ugni Blanc y Chenín.
Según la publicación regional, el director departamental de promoción Económica apunta que "hoy, hay en Lavalle 13 bodegas, de las cuales 7 son cooperativas integradas a FECOVITA que elaboran 700.000 qq anuales, lo que representa aproximadamente el 50% de la producción total del departamento".
Importancia de la reconversión
En el referido informe Juan Jaime destaca que en los '90 se inició un proceso de reconversión que implicaría un fuerte salto cualitativo desde los albores de la vitivinicultura departamental en la segnda mitad del siglo XIX (ver aparte). Recuerda que "se alentó a los productores a reemplazar las variedades rosadas (cereza, Criollas, Moscatel rosado) por variedades tintas (Bonarda, Cabernet, Syrah)"; y que hasta entonces, el 55% de la superficie cultivada con vid eran variedades rosadas, el 34% blancas y sólo el 10% tintas. "Estos valores cambiaron sensiblemente -apunta- ya que las rosadas bajaron al 38%, las blancas al 30% y las tintas subieron al 32%".
Hecho en casa
El trabajo de referencia reserva un lugar, por supuesto, al vino casero, que en los últimos años ha tenido especial promoción en el departamento del noreste provincial. Recuerda, en ese sentido, que "en el año 2003, la Municipalidad de Lavalle formalizó la puesta en marcha del Programa de Elaboración de Vino Casero, que hoy nuclea a poco menos de un centenar de productores, propietarios minifundistas (menores de 10 hectáreas), que aunando tecnología y tradición familiar cultivan la vid, y elaboran y fraccionan sus vinos".
La iniciativa se lleva adelante a través del Área de Coordinación entre el INV y Municipalidad de Lavalle, una oficina de consulta, asesoramiento e integración a disposición de los productores vitivinícolas del departamento y elaboradores de vinos caseros.
Destaca la conformación de la Asociación de Elaboradores de Vino Casero de Lavalle, que junto a la Comuna departamental ha realizado las ediciones 2009 y 2010 del Seminario Nacional de Vinos Caseros y el Concurso Nacional de la especialidad para el que se instituyó el premio "Racimo de Oro", como máximo galardón.
La labor de la Asociación ha sido reconocida recientemente a nivel nacional con el Premio ARGEN- INTA y su inserción en el Programa de Marca Colectiva del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
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