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Fuente: Clarín
Roxana Badaloni.
Un brindis en globo aerostático, una degustación en un exclusivo restaurante de la Recoleta, el descorche simultáneo de botellas de vinos argentinos en Nueva York, Londres y Toronto; son parte de la celebración del Día Mundial del Malbec, organizado por las principales bodegas exportadoras.
La asociación Wines of Argentina apostó todo su marketing, contactos comerciales y la red de embajadas para que en sitios estratégicos se hable sólo del Malbec Day. El festejo de la emblemática uva tinta argentina, de una cepa originaria de Francia, arrancó con degustaciones en restaurantes de hoteles, clubes de vino y bares. Ayer por la tarde fue el tributo en Mendoza, cuna del vino argentino, que concentra el 70% de la producción nacional.
Un día despejado, algo ventoso, recibió a los 200 invitados en el paradisíaco resort Tupungato Winelands, en el Valle de Uco mendocino. Entre viñedos y campos de polo y golf, los globos aerostáticos treparon al cielo. Sin privilegios de sexo ni edad, pasadas las 18 fueron subiendo los invitados a los canastos. A pesar de que las cuerdas estuvieron amarradas al piso, las caras de vértigo se repetían entre los tripulantes. Comenzaba a despuntar el atardecer, con sus colores ocres sobre las montañas. Desde un mirador privilegiado, a más de 30 metros de altura, los invitados levantaron sus copas y se desató la fiesta: “A brindar por la nueva cosecha y el crecimiento en mercados externos de nuestros vinos”, coincidían en sus deseos los bodegueros y productores. Había extranjeros, grandes inversores del vino en el país, prensa especializada y algún famoso, como Mercedes Sarrabayrouse, hija de Susana Giménez.
Aunque los festejos de la cepa ícono llevan una semana, hoy es el Día Mundial del Malbec. El 17 de abril de 1853 se presentó un proyecto de ley para crear la Quinta Nacional Agronómica en Mendoza, por impulso de Domingo Faustino Sarmiento. “Fue la primera escuela agraria del país, permitió el desarrollo de la vitivinicultura en el país”, explica el bodeguero Alberto Arizu (Luigi Bosca), presidente de Wines of Argentina.
El Malbec argentino cosecha elogios en todo el mundo. Es la variedad más exportada. Por eso, la Cancillería argentina y sus embajadas tendrán un papel protagónico en este festejo. En las sedes consulares de alrededor de 30 países, habrá degustaciones, shows de tango, comidas típicas y eventos con empresarios. En Estados Unidos se desarrollarán actividades en New York, Napa Valley y Washington; en Canadá, las ciudades de Toronto, Montreal y Otawa serán escenarios de la celebración; y el Reino Unido ofrecerá pisadas de la uva en distintas localidades.
Nueva York fue elegida como representante de Estados Unidos. Allí, la Biblioteca Pública Nacional se iluminó el jueves con el color borravino del Malbec. La Reina Nacional de la Vendimia, Gabriela Koltes, viajó a Nueva York para sumarse al festejo en esa capital comercial y financiera (ver De la Vendimia…). La joven soberana participó el jueves de degustación que reunió a más de 400 invitados en la que se promocionó las bellezas turísticas del país.
En Mendoza, el cierre del evento fue con una subasta silenciosa –cada oferente hizo su oferta por escrito en sobre cerrado– de vinos considerados “reliquias”. Se presentaron los “Malbec más antiguos de Argentina”, con ocho botellas de vinos de colección: Trapiche Malbec (1975), Luigi Bosca Malbec Reserva (1984), Luigi Bosca Malbec DOC (1991), Nieto Senetiner Cadus (1999) y Finca Flichman Caballero de la Cepa (1981). Los precios base para la subasta iban desde los 475 a 2.000 pesos.
Roxana Badaloni.
Un brindis en globo aerostático, una degustación en un exclusivo restaurante de la Recoleta, el descorche simultáneo de botellas de vinos argentinos en Nueva York, Londres y Toronto; son parte de la celebración del Día Mundial del Malbec, organizado por las principales bodegas exportadoras.
La asociación Wines of Argentina apostó todo su marketing, contactos comerciales y la red de embajadas para que en sitios estratégicos se hable sólo del Malbec Day. El festejo de la emblemática uva tinta argentina, de una cepa originaria de Francia, arrancó con degustaciones en restaurantes de hoteles, clubes de vino y bares. Ayer por la tarde fue el tributo en Mendoza, cuna del vino argentino, que concentra el 70% de la producción nacional.
Un día despejado, algo ventoso, recibió a los 200 invitados en el paradisíaco resort Tupungato Winelands, en el Valle de Uco mendocino. Entre viñedos y campos de polo y golf, los globos aerostáticos treparon al cielo. Sin privilegios de sexo ni edad, pasadas las 18 fueron subiendo los invitados a los canastos. A pesar de que las cuerdas estuvieron amarradas al piso, las caras de vértigo se repetían entre los tripulantes. Comenzaba a despuntar el atardecer, con sus colores ocres sobre las montañas. Desde un mirador privilegiado, a más de 30 metros de altura, los invitados levantaron sus copas y se desató la fiesta: “A brindar por la nueva cosecha y el crecimiento en mercados externos de nuestros vinos”, coincidían en sus deseos los bodegueros y productores. Había extranjeros, grandes inversores del vino en el país, prensa especializada y algún famoso, como Mercedes Sarrabayrouse, hija de Susana Giménez.
Aunque los festejos de la cepa ícono llevan una semana, hoy es el Día Mundial del Malbec. El 17 de abril de 1853 se presentó un proyecto de ley para crear la Quinta Nacional Agronómica en Mendoza, por impulso de Domingo Faustino Sarmiento. “Fue la primera escuela agraria del país, permitió el desarrollo de la vitivinicultura en el país”, explica el bodeguero Alberto Arizu (Luigi Bosca), presidente de Wines of Argentina.
El Malbec argentino cosecha elogios en todo el mundo. Es la variedad más exportada. Por eso, la Cancillería argentina y sus embajadas tendrán un papel protagónico en este festejo. En las sedes consulares de alrededor de 30 países, habrá degustaciones, shows de tango, comidas típicas y eventos con empresarios. En Estados Unidos se desarrollarán actividades en New York, Napa Valley y Washington; en Canadá, las ciudades de Toronto, Montreal y Otawa serán escenarios de la celebración; y el Reino Unido ofrecerá pisadas de la uva en distintas localidades.
Nueva York fue elegida como representante de Estados Unidos. Allí, la Biblioteca Pública Nacional se iluminó el jueves con el color borravino del Malbec. La Reina Nacional de la Vendimia, Gabriela Koltes, viajó a Nueva York para sumarse al festejo en esa capital comercial y financiera (ver De la Vendimia…). La joven soberana participó el jueves de degustación que reunió a más de 400 invitados en la que se promocionó las bellezas turísticas del país.
En Mendoza, el cierre del evento fue con una subasta silenciosa –cada oferente hizo su oferta por escrito en sobre cerrado– de vinos considerados “reliquias”. Se presentaron los “Malbec más antiguos de Argentina”, con ocho botellas de vinos de colección: Trapiche Malbec (1975), Luigi Bosca Malbec Reserva (1984), Luigi Bosca Malbec DOC (1991), Nieto Senetiner Cadus (1999) y Finca Flichman Caballero de la Cepa (1981). Los precios base para la subasta iban desde los 475 a 2.000 pesos.
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