- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Con espíritu de cafetín de barrio, pero con aires modernos y panes caseros, abrió Sissí. Un lugar que lleva el nombre de una princesa que llegó a los cuentos infantiles, y que recibe a los visitantes con café, ricos tés, medialunas, sándwiches y ensaladas.
Viena es parte de la historia del café. Y Sissí es el nombre de una princesa vienesa, famosa no sólo por lo que significó en la historia, sino por las películas y libros que generó, convirtiéndose en una heroína para muchas niñas en todo el mundo. ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? Que acaba de abrir un café de nombre Sissí, bajo la conducción de Andrea Moreno. Un lugar coqueto, nada pretencioso, que ofrece un ambiente agradable para beber un café, refrescarse con un trago frío, charlar, hacer una pausa, recrearse. Lo mismo que desde siempre se hace en los viejos cafetines de una Buenos Aires que parece haber desaparecido, pero que siempre vuelve a mostrar una nueva cara.
“Abrí este lugar inspirada, por un lado, en las películas que me hicieron imaginar al frente de un lugar propio, y por otro lado en el deseo de tener un proyecto para vivir haciendo algo por mi cuenta”, cuenta Andrea, nacida en Bahía Blanca pero afincada en Buenos Aires hace más de una década. También los viajes fueron inspiración para ella, pasando de California a Sicilia, de Lisboa a París, de Cambridge a Edimburgo. Incluso en uno de ellos fue hasta el castillo de Viena en el que vivió Isabel de Baviera (Sissí) para ver cómo era el lugar que ella había conocido leyendo la serie de libros de la biblioteca Billiken.
Sissí muestra un frente con grandes ventanales que dan a la Av. Álvarez Thomas. En la vereda hay mesas y dentro tiene silloncitos de mimbre, butacones multicolores, mesas con sillas de madera, paredes blancas y verdes y un mostrador sobre el que se acomodan los dulces del día y algunos objetos, entre los que brilla una hermosa cafetera antigua con base de porcelana. El lugar ofrece una carta corta y sencilla, que sin cambiar de propuesta promete ir ampliándose. La limonada ($7) se hace en el momento y algunos días también se puede probar una pomelada. Otra opción refrescante resultó el té frío ($7). Sobre la mesada se exhiben los dulces: muffins ($7), pain au chocolat ($3, 50), medialunas ($3) recién salidas del horno o budines ($7), una de las mejores opciones. Ricas cookies diamantes (de manteca, una delicia, $4) y otras de avena y pasas ($4), ideales para acompañar los tés de la casa: el Somos novios ($8), una combinación de té negro, vainilla, chocolate y pasas de uva; y el Lady M, un blend de té rojo con rosas y jazmines ($8).
El lugar abre desde la mañana hasta el atardecer y, más allá de los desayunos y el té, para el mediodía o el hambre fuera de hora hay sándwiches y ensaladas. Frescos y hechos en el momento, con muy buenos panes, hay que probar el de jamón crudo, queso fontina, tomates secos y manteca con olivas ($18) o el de mozarella, tomate, rúcula, mostaza con almendras en pan negro ($16). A Sissí va gente del barrio, grupos de amigas por la tarde, parejitas a desayunar los fines de semana y todo tipo de gente todos los días, a toda hora. Un lugar nacido de las historias de un cuento. Un lugar para ir a contar la tuya.
Sissí
Álvarez Thomas 2749
Tel.: 4521-4529
Abierto de martes a domingo de 8:30 a 20
Escrito por: MARTIN AUZMEND
Viena es parte de la historia del café. Y Sissí es el nombre de una princesa vienesa, famosa no sólo por lo que significó en la historia, sino por las películas y libros que generó, convirtiéndose en una heroína para muchas niñas en todo el mundo. ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? Que acaba de abrir un café de nombre Sissí, bajo la conducción de Andrea Moreno. Un lugar coqueto, nada pretencioso, que ofrece un ambiente agradable para beber un café, refrescarse con un trago frío, charlar, hacer una pausa, recrearse. Lo mismo que desde siempre se hace en los viejos cafetines de una Buenos Aires que parece haber desaparecido, pero que siempre vuelve a mostrar una nueva cara.
Sissí muestra un frente con grandes ventanales que dan a la Av. Álvarez Thomas. En la vereda hay mesas y dentro tiene silloncitos de mimbre, butacones multicolores, mesas con sillas de madera, paredes blancas y verdes y un mostrador sobre el que se acomodan los dulces del día y algunos objetos, entre los que brilla una hermosa cafetera antigua con base de porcelana. El lugar ofrece una carta corta y sencilla, que sin cambiar de propuesta promete ir ampliándose. La limonada ($7) se hace en el momento y algunos días también se puede probar una pomelada. Otra opción refrescante resultó el té frío ($7). Sobre la mesada se exhiben los dulces: muffins ($7), pain au chocolat ($3, 50), medialunas ($3) recién salidas del horno o budines ($7), una de las mejores opciones. Ricas cookies diamantes (de manteca, una delicia, $4) y otras de avena y pasas ($4), ideales para acompañar los tés de la casa: el Somos novios ($8), una combinación de té negro, vainilla, chocolate y pasas de uva; y el Lady M, un blend de té rojo con rosas y jazmines ($8).
El lugar abre desde la mañana hasta el atardecer y, más allá de los desayunos y el té, para el mediodía o el hambre fuera de hora hay sándwiches y ensaladas. Frescos y hechos en el momento, con muy buenos panes, hay que probar el de jamón crudo, queso fontina, tomates secos y manteca con olivas ($18) o el de mozarella, tomate, rúcula, mostaza con almendras en pan negro ($16). A Sissí va gente del barrio, grupos de amigas por la tarde, parejitas a desayunar los fines de semana y todo tipo de gente todos los días, a toda hora. Un lugar nacido de las historias de un cuento. Un lugar para ir a contar la tuya.
Sissí
Álvarez Thomas 2749
Tel.: 4521-4529
Abierto de martes a domingo de 8:30 a 20
Escrito por: MARTIN AUZMEND
Comentarios