ARGENTINA Mendoza será sede del Futuro del Vino Argentino

¿Cuánto cuesta hacer un vino caro?

Si bien parte del precio está determinado por factores que no pueden determinarse financieramente, ¿cuánto cuesta realmente hacer un buen vino?

Según Pérez Cambet, "cada bodega tiene su estrategia de posicionamiento y de Marketing. No es casual que cada día nuevas empresas lancen al mercado vinos iconos con precios de varios cientos de pesos. Ahora, cuántos de de esos vinos valen lo que cuestan es otro tema. Para una bodega de gran escala, realizar una partida de 5.000 o 6000 botellas de un vino icono, puede ser simplemente el capricho del dueño o algo que es necesario para lograr un mejor posicionamiento de la marca", explicó.

"En ese caso, los costos globales de una bodega de gran escala, los insumos -botella, corcho, etiqueta, etc.-, así como otras variables -honorarios de enólogo y de ingeniero agrónomo-, realmente hacen que difícilmente una botella de su mejor vino pueda costar $500 o más al público", disparó.

En cambio, destacó que distinta es la realidad de "bodegas de pequeñas producciones, donde únicamente se producen vinos de alta gama. Muchas veces los costos se tornan muy altos porque todo se divide por muy pocas botellas y para otras, en el caso de los insumos, existen restricciones de compra mínima y financieramente termina repercutiendo en el precio final".

Si se traza un análisis pormenorizado de los costos de producción de una bodega chica que usa los mejores insumos para la elaboración de una partida exclusiva de vinos se observan los siguientes valores:

• Botella: $5,50

· Corcho: $5,50

· Etiquetas: $5,50

· Cápsulas: $5,50

· Vino x 750 cm3: $9

• Barrica de roble francés, primer uso: $16 por botella.

• Total: $47

A esto habrá que sumarle el costo de contratar a un enólogo de prestigio del exterior, (algunos indican que un asesor top cobra aproximadamente entre U$S6.000 y U$S8.000 por día de trabajo). De este modo, la bodega deberá invertir hasta u$s32.000 al año, ya que generalmente trabajan durante 4 jornadas.

También habrá que sumar en la formación del precio las inversiones en tierras, tanques de acero, construcción de la bodega, gastos de personal fijo, temporal, transporte, guarda, luz, gas, impuestos de todo tipo y la rentabilidad.

Santiago Santamaría explicó que, a la hora de fijar un valor elevado, una bodega tiene en cuenta muchos factores que hacen a la formación del precio. En el caso de bodegas jóvenes podemos decir que la mayor parte del costo es de producción. Estos vinos desde el inicio tienen un proceso muy diferente: por lo general nacen en viejos viñedos que van desde los 50 a los 100 años de edad, verdaderos patrimonios vitivinícolas de las mejores zonas de Mendoza. Estas viñas darán uvas de muy buena calidad pero con rendimientos muy bajos".

Walter Bressia, winemaker de algunos de los vinos más caros y exclusivos de la Argentina, destacó que "lo que nos diferencia del resto es el estilo y la trayectoria, sumado a la calidad de la materia prima y la técnica de vinificación utilizada. En nuestro caso, utilizamos barricas de uno de los bosques de roble francés más selectos y reconocidos de Francia y son las que usan los grandes Chateaux franceses y del mundo.

A contramano de estas opiniones, el CEO de la bodega mendocina, que pidió estricto off the record "para no herir susceptibilidades", destacó que "en muchos casos los precios son un absurdo total".
"Lo que más cuesta es la tierra y acá está regalada en comparación con Francia. En Bordeaux se paga hasta U$S1 millón por una buena hectárea. En Napa Valley ya están cotizando a U$S 500.000. ¿Cuánto sale la tierra en la Argentina? En 2007 se pagó la mayor cifra: apenas U$S 85.000", se quejó.
"Esto muestra que los valores de muchos vinos Ultra Premium no son más que aspiracional y en muchos casos, el precio está inflado por el ego del bodeguero. La verdad, a mí no me gusta el ego, me gusta el vino", disparó.

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