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Inspirado en el personaje de la novela Rayuela, de Cortázar, y dentro de una casona ubicada en el centro comercial de Villa de Parque, Oliveira propone cocina simple y casera, clima familiar y precios amigables.
Los barrios siguen siendo testigos del nacimiento de nuevos restaurantes, de Saavedra a Almagro, de Núñez a Villa Devoto, de Boedo a Villa del Parque. Cocineros inquietos y una generación nueva de emprendedores que ya metabolizó la última década de crecimiento y transformación del mercado gastronómico buscan nuevas zonas donde desarrollar sus proyectos. En Villa del Parque, en una linda casa construida en 1929, abrió Oliveira. El restaurante toma el nombre de uno de los mejores personajes de Rayuela, la novela de Julio Cortázar. Fernando Monzón Sosa y Sebastián Callegari, dos de los socios, explican el origen del proyecto y su inspiración: “La idea inicial fue crear una carta porteña moderna y decidimos mirar hacia otros barrios, hacia otros aires. La casa nos obnubiló, nos apasionó, y así fue que apostamos a Villa del Parque, barrio que inmediatamente asociamos con Cortázar y su increíble personaje Horacio Oliveira de “Rayuela”, que para nuestra satisfacción, vive gran parte del relato en este vecindario”. La gran casa tiene una presencia sólida y vigorosa, una esquina de 400 metros cuadrados para desayunar, almorzar, merendar o cenar, con una decoración sobria en la que resaltan los aspectos originales de la casa. Hay algunos detalles para pensar: entre la televisión que invade el salón con videos musicales y la hermosa escalera de madera, siempre es mucho más bello el objeto artesanal al que ya le dedicó un genial relato Cortázar en su serie de instrucciones. Si vas a comer, vos elegís de qué querés estar cerca.
Carta amplia y variada
La cocina devuelve a la experiencia el sabor artesanal, con una carta amplia, variada y atractiva. Los cocineros no se han dejado seducir por las vanguardias gastronómicas y han apostado seguro. No faltan las minutas, ni las pastas caseras ni opciones de pizzas. Para empezar, hay entradas entre las que se destacan unos buenos aros de cebolla, ciambotta ($11) o la fritatta mondatta (vegetales, mozarella, rabas, pesca y papas, $54). Entre las pastas hay ñoquis de papa ($28), raviolón de ricota con nueces, salsa de tomate y almendras ($35), tortello de hongos con salsa de aceite de oliva y cherry en masa de tomate y hierbas frescas ($38) o agnolottis de pollo ahumado con crema de almendras, masa de yema, tomillo y eneldo ($37). Hay carnes para todos los gustos: solomillo envuelto en masa de hierbas ($39), un clásico lomo a la pimienta ($45), un roast beef “bien british” ($37), pollo a la mostaza dulce ($36) o salmón rosado con puré Oliveira y juliana de vegetales. Para la tarde o una comida más sencilla, hay picadas (entre $82 y 156), sándwiches (entre $34 y 36) y pizzas (entre $35 y 55), ideal para los que quieren saltar de la tradicional pizzería del barrio a un ambiente diferente, sin por eso cambiar el estilo de comida. Entre los postres ofrecen el ya tradicional volcán de chocolate ($22) y suman un volcán de dulce de leche ($22), flan casero ($14), mouse de chocolate “al estilo francés pero en Villa del Parque” ($15) y para terminar una copa Oliveira con helado, brownie, merengue, frutas rojas, dulce de leche, mouse, salsa toffee, salsa de cacao y frutas secas ($27).
Oliveira
Melincué 3299
Tel.: 5291-9080
Abre todos los días, todo el día
Los barrios siguen siendo testigos del nacimiento de nuevos restaurantes, de Saavedra a Almagro, de Núñez a Villa Devoto, de Boedo a Villa del Parque. Cocineros inquietos y una generación nueva de emprendedores que ya metabolizó la última década de crecimiento y transformación del mercado gastronómico buscan nuevas zonas donde desarrollar sus proyectos. En Villa del Parque, en una linda casa construida en 1929, abrió Oliveira. El restaurante toma el nombre de uno de los mejores personajes de Rayuela, la novela de Julio Cortázar. Fernando Monzón Sosa y Sebastián Callegari, dos de los socios, explican el origen del proyecto y su inspiración: “La idea inicial fue crear una carta porteña moderna y decidimos mirar hacia otros barrios, hacia otros aires. La casa nos obnubiló, nos apasionó, y así fue que apostamos a Villa del Parque, barrio que inmediatamente asociamos con Cortázar y su increíble personaje Horacio Oliveira de “Rayuela”, que para nuestra satisfacción, vive gran parte del relato en este vecindario”. La gran casa tiene una presencia sólida y vigorosa, una esquina de 400 metros cuadrados para desayunar, almorzar, merendar o cenar, con una decoración sobria en la que resaltan los aspectos originales de la casa. Hay algunos detalles para pensar: entre la televisión que invade el salón con videos musicales y la hermosa escalera de madera, siempre es mucho más bello el objeto artesanal al que ya le dedicó un genial relato Cortázar en su serie de instrucciones. Si vas a comer, vos elegís de qué querés estar cerca.
Carta amplia y variada
La cocina devuelve a la experiencia el sabor artesanal, con una carta amplia, variada y atractiva. Los cocineros no se han dejado seducir por las vanguardias gastronómicas y han apostado seguro. No faltan las minutas, ni las pastas caseras ni opciones de pizzas. Para empezar, hay entradas entre las que se destacan unos buenos aros de cebolla, ciambotta ($11) o la fritatta mondatta (vegetales, mozarella, rabas, pesca y papas, $54). Entre las pastas hay ñoquis de papa ($28), raviolón de ricota con nueces, salsa de tomate y almendras ($35), tortello de hongos con salsa de aceite de oliva y cherry en masa de tomate y hierbas frescas ($38) o agnolottis de pollo ahumado con crema de almendras, masa de yema, tomillo y eneldo ($37). Hay carnes para todos los gustos: solomillo envuelto en masa de hierbas ($39), un clásico lomo a la pimienta ($45), un roast beef “bien british” ($37), pollo a la mostaza dulce ($36) o salmón rosado con puré Oliveira y juliana de vegetales. Para la tarde o una comida más sencilla, hay picadas (entre $82 y 156), sándwiches (entre $34 y 36) y pizzas (entre $35 y 55), ideal para los que quieren saltar de la tradicional pizzería del barrio a un ambiente diferente, sin por eso cambiar el estilo de comida. Entre los postres ofrecen el ya tradicional volcán de chocolate ($22) y suman un volcán de dulce de leche ($22), flan casero ($14), mouse de chocolate “al estilo francés pero en Villa del Parque” ($15) y para terminar una copa Oliveira con helado, brownie, merengue, frutas rojas, dulce de leche, mouse, salsa toffee, salsa de cacao y frutas secas ($27).
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Tel.: 5291-9080
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