APRENDER ¿Cómo conservar una botella de vino cerrada? ¿Y cuándo ya se abrió la botella?

Leches veggie: se expande la otra Vía Láctea Por Ariel Duer

Empezaron siendo una alternativa para alérgicos y veganos, pero ya son la opción elegida por muchos foodies. Las claves de una tendencia saludable y no por eso menos gourmet.
 

Una nueva Vía Láctea viene asomando en la galaxia gastronómica. En realidad, ha estado allí desde hace varios años, pero recién en los últimos tiempos los “astrónomos” —léase foodies y sibaritas, cocineros y empresarios del sector— comenzaron a prestarle más atención y a ponerla en su órbita, en la mira de sus telescopios y paladares.

Hablamos de las leches vegetales y nos referimos a ellas sin comillas con el beneplácito de la Real Academia Española, que les hizo un lugar en su definición y el líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimento de sus crías ahora comparte cartel y estatus con la segunda acepción del término: jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas. Toda una señal de que aquellos productos surgidos para cubrir las necesidades nutricionales de quienes no ingieren lácteos de vaca por motivos de salud (alérgicos, celíacos, intolerantes a la lactosa) o de principios éticos (los veganos) ya no son meros sustitutos sino un fenómeno gourmet en sí mismos.
  
Fáciles de preparar en casa, estas leches también se consiguen envasadas en almacenes orgánicos, dietéticas y deliveries artesanales, y se incluyen en las cartas de cada vez más restaurantes de cocina veggie. La versatilidad es una de sus fortalezas: se las puede tomar solas (endulzadas con azúcar mascabo, stevia, dátiles o miel de caña), saborizadas (con cacao, algarroba, coco, canela, esencia de vainillas), enriquecida con “superalimentos” como maca o espirulina, o usarlas como ingredientes de licuados, tortas, granolas, infusiones y hasta tragos.

Aunque las de almendras, soja y coco están entre las más conocidas, también las hay de otros frutos secos, semillas y cereales como arroz, cebada, avena, girasol, sésamo, alpiste, avellanas y nueces. Sus propiedades nutricionales —colesterol cero y alto contenido de vitaminas, calcio, hierro, proteínas y minerales, sumado al hecho de que por lo general son productos libres de químicos y conservantes— seducen a los consumidores que buscan una dieta más consciente y natural.

MÁS QUE UN SUSTITUTO
Por textura, consistencia, sabor y funcionalidad, entonces, las leches vegetales emergen como una tendencia en expansión en el universo de la alimentación saludable. “La publicidad nos ha convencido de que los lácteos animales son las mejores fuentes de calcio, pero existen muchas alternativas vegetales que aportan dosis aún mayores”, afirma Kara Bauer, fundadora del primer servicio de delivery de comida vegana y viva de Buenos Aires.

Con ella coincide Sandra Heymann, quien lleva adelante Brota!, un proyecto que comercializa bolsas filtradoras para leches vegetales y germinados. “Hoy existen varios sitios donde uno puede ir y saborear un licuado de banana con leche de castañas de cajú, o un rico café de cereales cortado con leche de almendras, cosas que hasta hace unos años eran impensables”, apunta.

Según Ezequiel Esclair, chef especializado en cocina raw, “las leches vegetales están de moda” por saludables, convenientes y prácticas. Ezequiel enseña a prepararlas en los talleres que dicta Foodaca, un colectivo que difunde la alimentación viva y orgánica por medio de eventos, charlas y workshops. “En particular, la de almendras la pueden tomar los bebés desde los seis meses, son alcalinizantes de la sangre, antioxidantes y tienen alto contenido de vitamina E y calcio fácilmente asimilable”, sostiene Paula Bendersy, a cargo de otro de los emprendimientos que distribuyen estos productos: Cajú Raw Food. “Para los chicos”, aconseja, “se las puede preparar con algarroba o cacao, agregarla a un licuado de bananas o perfumarla con extractos naturales como naranja o lavanda”.

¿Cuánto cuestan? Pueden ir desde unos $10 por litro (como las de soja y arroz que se venden en el Barrio Chino) hasta $40, las de frutos secos.

En Buenos Aires, conseguir leches vegetales envasadas o recetas a base de ellas dejó de ser una excentricidad. Aquí, algunas pistas para asomarse a la tendencia:

De Mi Tierra
Ofrece leche de almendras sola o chocolatada, en botellas de 500 y 1000 cc, y paté untable de almendras. Acaba de sumar leche de cocoy planea para este año ofrecer tambien versiones de alpiste, avena, alpiste y castañas. Los encargos se reciben con 48 horas de anticipación y se retiran en la zona de Belgrano y Recoleta. “Nuestros productos son artesanales, realizados con materia prima seleccionada, sin aditivos ni conservantes. No trabajamos con stock para entrega inmediata, los hacemos a pedido para asegurar un producto fresco y recién elaborado”, cuenta Marcela Posada, al frente del proyecto. En su perfil de Facebook suele publicar recetas simples y creativas para preparar con las leches.
Contacto: demitierraproductos@gmail.com

Cocina Verde
Vainillas, dátiles, agua pura y un toque de sal marina son los ingredientes que complementan a los distintos frutos secos —almendras, avellanas, castañas de cajú y nueces pecanas— transformados en leche por la estadounidense radicada en la Argentina Kara Bauer. Vienen en botellas de vidrio de 250 y 500 cc y se reparten a domicilio en toda Capital y Zona Norte. También entrega mantecas vegetales de esas mismas variedades, elaboradas con aceite de oliva. Completan el menú deliciosos platos gourmet veganos que rotan semana a semana, como fideos de zuchini, hamburguesas de zapallo o ensalada de maíz y porotos negros.
Contacto: www.cocinaverde.com / info@cocinaverde.com.

Cajú Raw Food
Con una propuesta supervisada por nutricionistas naturistas, Paula Bendersky busca, a través de este microemprendimiento que lleva más de un año en el mercado, contribuir a “difundir la alimentación viva y ayudar a quienes quieren incorporar alimentos sanos, energéticos y depurativos”. Sus leches de almendras, avellanas o cajú vienen en envases individuales de 390 cc y se les puede agregar maca, cacao, algarroba, moka, chai o coco. Recibe pedidos por mail o Facebook, y está presente en el Mercado Punto Verde (Dorrego 1429) los viernes y sábados.
Contacto: www.cajurawfood.com.ar / hola@cajurawfood.com.ar.

Mi Soja
“Nuestra leche de soja orgánica no transgénica es la única que puede encontrarse fresca en las dietéticas”, promete Viviana Abramovsky, socia de Soja Alimentos SRL, que comercializa este y otros productos (embutidos y quesos vegetales, dulces y tabletas, mayonesa sin huevo) bajo la marca Mi Soja. De sabor suave y consistencia liviana, la bebida viene en envase de litro y puede conservarse en heladera hasta 20 días, aunque una vez abierto debe consumirse dentro de las 48 horas. La web de la firma detalla los puntos de venta en Buenos Aires y el interior.
Contacto: www.sojaalimentos.com.ar / ventas@sojaalimentos.com.ar.

Defu
En el corazón del Barrio Chino, este local ubicado sobre Arribeños y Mendoza es el paraíso de los amantes de la soja: tiene una amplia variedad de productos elaborados a partir de este cultivo. Hay desde tofu, porotos y semillas hasta brotes, fideos, harina y aceite. Y lo que aquí nos compete: leches vegetales, no sólo de soja sino también de arroz con maní, original y rica en proteínas. Se venden en botellas plásticas de 1500cc.
Arribeños 2212, Belgrano.

Sococo
Brasil, tierra pródiga en palmeras ha colonizado el mercado de la leche de coco en nuestro país, con sus marcas Sococo y Mais Coco, propiedad de la misma compañía: un gigante industrial que exporta a todo el mundo los más diversos productos a base de este fruto. La leche, cremosa y consistente, se obtiene mediante la extracción mecánica de la emulsión de la pulpa del coco, y se consigue en envases de vidrio de 200 y 500 cc en tiendas gourmet como puntoCuC (Borges 1730, Palermo), en el Barrio Chino o en las góndolas de importados de las principales cadenas de súper. Es un ingrediente todoterreno para coctelería o para lucirse con curries y platos de raíces bahianas.
Por Ariel Duer

Comentarios