Cómo eran los fast food hace cien años

Automat fue el primer local de comida rápida cuando inauguró en Filadelfia, Estados Unidos, en 1902. No tenía mesas y los platos llegaban desde la cocina al cliente a través de una máquina expendedora.

Si pensamos en los inicios del siglo XX, probablemente nos vengan a la cabeza imágenes de hombres vistiendo galeras y calles llenas de carruajes. Pero aunque cueste creerlo, estos sujetos en frac disfrutaban de la comida rápida. En 1902 se creó Automat, la primera cadena de este tipo en Filadelfia, Estados Unidos.

Lo notable del Automat, que también resultaría llamativo hoy en día, era que entre la cocina y los comensales sólo había una máquina. Algo así como las expendedoras de golosinas o latas de gaseosa, pero con platos completos. En un principio, tampoco tenía mesas sino una barra con espacio para 15 personas.

El cliente tenía que introducir una moneda en la ranura, girar una manija y retirar la comida que estaba envuelta en papel encerado. Por sus precios accesibles y la rapidez con la que los cocineros reponían la comida, fue todo un éxito y en poco tiempo se expandió a 85 locales y llegó a servir a 800.000 personas por día. Automat era considerado un lugar atractivo y socialmente aceptable para estar y ser visto, principalmente por su carácter “vanguardista”.

La cadena sobrevivió al nacimiento y la expansión de McDonald’s, Burger King y otros gigantes, pero tuvo que cerrar en 2005. Hoy, el Museo Nacional de Historia Americana del Smithsonian, en la ciudad de Washington, expone en una de sus salas la maquinaria original del primer Automat que mide 11 metros.