La segunda mejor forma de conocer el vino

La segunda forma de conocer y amar el vino es descubrir las bodegas en donde lo elaboran y conversar con sus autores.

 mejor forma de conocer el vino y las sensaciones que despierta, es degustar una copa de vino tinto con los amigos. La imagen de compartir y conversar sobre los sabores o las sensaciones que generan en el paladar es objeto del inicio de relaciones y de consolidación de viejas amistades.

La segunda forma de conocer y amar el vino es descubrir las bodegas en donde lo elaboran y conversar con sus autores que como pintores neoclásicos describen las fases y procesos que tiene que realizar para conseguir la excelencia en sus caldos. Hoy os recomendamos una ruta por 2 cavas de Catalunya que podéis hacer en un día si desde Barcelona.

En primer lugar, el “tour” empieza en una bodega del Penedés al lado de Cantallops, pueblecito al sur de Sant Sadurni d´Anoia. En las laderas de sus colinas se elaboraban vinos desde la época romana. Sus tierras eran reconocidas por los agricultores de la zona como las más propicias para las vides.

Septiembre es una época interesante para visitar las cavas. Están en plena vorágine con la recogida de la uva que se realiza por fases y determina cuando la uva está en plenitud para que sea cortada de la vid es la climatología otoñal. En función de la altitud de la finca y de la composición calcárea del terruño, se decide cuando los racimos están preparados para que sean recogidos siempre que no llueva y retrase la recogida porque en la fincas con exceso de barro la maquinaria no puede entrar.

Una vez la uva es recogida y llevada a la bodega se selecciona. En función de la variedad de la uva, de su grado de maduración y de su nivel de alcohol se dedica a la elaboración de un caldo u otro. Los mejores racimos se dedicaran a los cavas reserva y aquellos de un nivel más sencillo a la producción de vinos blancos tan de moda en la costa catalana.

Es una gran experiencia visitar una bodega y hablar con los propietarios que dependiendo de la hora del día actúan como payeses, como jornaleros, como tractoristas, como seleccionadores de uva, de podadores y de enólogos. Es como una gran obra de teatro en la que pocos actores actúan como múltiples personajes. Los actores principales son aquellos que deciden los asuntos destacados y que tiene que ver con la elaboración de un tipo de vino o de cava que sea del agrado del mercado, que sean capaces de con sus variedades de uva de mantenerlo en el tiempo y por último que lo presenten al mercado y lo coloquen en los puntos de venta seleccionados.

Por la tarde podéis visitar una bodega en un pueblecito muy cercano Sant Paul d´Oral que solo se dedica a la elaboración de vinos dulces de mesa. Tan solo elaboran cinco botellas al año pero de una exquisitez espectacular. La bodega Pagerols destaca por la artesanía en su actividad. Las tierras más altas las trabajan con animales y arados del siglo XIX y las tinajas donde se preparan los dulces caldos fueron amasadas hace más de 100 años. Todo ello para que sus vinos de un color dorado sean reconocidas allá donde fueren o más bien allá donde se consumiesen.

Al anochecer regresamos a Barcelona donde recomendamos los apartamentos Happy People Barcelona. Para acabar el día redondo, por supuesto habría que cenar en un restaurante mediterráneo de la ciudad condal con una botella de vino blanco del Pénedes enfriada a 10 grados.

Fuente: https://www.vinetur.com