- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Fuente: Vinos y Bebidas en el Portal | Somm. Daniel Arraspide.
Vinos de autor en una de sus máximas exponencias
En lo personal, no conocemos demasiada cantidad de bodegas que tengan tan claro el concepto de a que público quieren llegar, como si lo tiene Walter Bressia. Producir poca cantidad de botellas bajo un concepto de “vinos de autor” sin importar siquiera el elevado precio final al que llegan y son comprados sus vinos por consumidores exigentes, es solo parte de la filosofía de trabajo de alguien que – sin medir esfuerzos – trabaja haciendo lo que le gusta.
Con algunas décadas de trabajo encima, habiendo ocupado el cargo de enólogo jefe en Bodega Nieto Senetiner, y luego formando parte de una sociedad en Viniterra(de la que actualmente está desvinculado) es que luego de ese largo período Bressia decide dedicarse a su propio negocio familiar, instalándose con su bodega boutique en Agrelo (Luján de Cuyo) en el año 2003.
Bressia Profundo, el primero de sus vinos de autor, recibió desde su lanzamiento un notable reconocimiento de la crítica especializada, como también el elogio de consumidores que saben valorar lo que hay servido en sus copas. Como lo decíamos, pocos ejemplares y altos precios caracterizan la oferta que hoy en día Walter Bressia pone a consideración de quien se anime a pagar por sus creaciones, las que pueden llegar hasta los 320 dólares (en Argentina) para su más reciente creación, elÚltima Hoja, tan solo 800 botellas de un blend de barricas francesas con 24 meses de crianza y de uvas seleccionadas en los mejores viñedos de Luján (Mendoza)
Algo bien interesante fue poder conocer personalmente al hacedor de estos vinos, quien de paso por Montevideo, ofreció una degustación este pasado 20 de junio con tres de sus etiquetas. Oportunidad que no desperdiciamos – invitación de Surbalco de por medio, el importador de la marca en Uruguay – para degustar de primera mano estas creaciones un tanto minimalistas de uno de los hombres más renombrados de la vitivinicultura argentina.
El enólogo Walter Bressia y sus vinos en degustación en Montevideo
En primer lugar fue servido el MONTEAGRELO Malbec 2008, un jugoso caldo de color violáceo, con aromas de frutas sobremaduras, especias, y madera muy bien fusionada, que en boca sorprende por potencia – pero no en tanicidad – y que hizo muy buen casamiento con la selección de quesos maduros y terrinas de carnes de caza que lo acompañaron. Cabe destacar que el vino en cuestión es elaborado con uvas cultivadas en tres diferentes regiones de Mendoza (Tupungato, La Consulta, y Agrelo)
Le siguió el MONTEAGRELO Cabernet Sauvignon 2007, que sin las típicas notas de pirazinas – tan comunes en los Cabernets – se presentó con una nariz muy seductora, notas de fruta roja madura, pasas, y una delicada pero notoria madera que le aporta riqueza y sedosidad, que luego en la boca se manifestó con potencia, pero a la vez con elegancia. Un vino que casó de maravillas con la picaña vacuna a las brasas.
Como broche de oro, y posterior al postre, le llegó el turno a uno de los vinos más comentados que Bressia ha producido, el Bressia Profundo, en este caso un cosecha 2006, que con 5 años de vida, si bien está realmente fabuloso, aún tiene mucho para dar. Un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, y Syrah, que con aromas de frutas negras, especias, chocolate, y vainilla, deslumbra por su concentración y equilibrio. Un vino altamente recomendable para quienes son amantes de los bends, que con complejidad y concentración – mismo ya en su evaluación cromática – ofrece una paleta de colores, aromas y sensaciones realmente destacables.
Vinos solo para consumidores exigentes, para paladares que gustan apreciar todo el savoir fair de quien con años de experiencia, trabajo, y dedicación, conoce la potencialidad y calidad que los diversos terroirsmendocinos puede rendir. Bueno es poder contar con ellos en Uruguay!
Mayor información sobre el productor: www.bressiabodega.com
Vinos de autor en una de sus máximas exponencias
En lo personal, no conocemos demasiada cantidad de bodegas que tengan tan claro el concepto de a que público quieren llegar, como si lo tiene Walter Bressia. Producir poca cantidad de botellas bajo un concepto de “vinos de autor” sin importar siquiera el elevado precio final al que llegan y son comprados sus vinos por consumidores exigentes, es solo parte de la filosofía de trabajo de alguien que – sin medir esfuerzos – trabaja haciendo lo que le gusta.
Con algunas décadas de trabajo encima, habiendo ocupado el cargo de enólogo jefe en Bodega Nieto Senetiner, y luego formando parte de una sociedad en Viniterra(de la que actualmente está desvinculado) es que luego de ese largo período Bressia decide dedicarse a su propio negocio familiar, instalándose con su bodega boutique en Agrelo (Luján de Cuyo) en el año 2003.
Bressia Profundo, el primero de sus vinos de autor, recibió desde su lanzamiento un notable reconocimiento de la crítica especializada, como también el elogio de consumidores que saben valorar lo que hay servido en sus copas. Como lo decíamos, pocos ejemplares y altos precios caracterizan la oferta que hoy en día Walter Bressia pone a consideración de quien se anime a pagar por sus creaciones, las que pueden llegar hasta los 320 dólares (en Argentina) para su más reciente creación, elÚltima Hoja, tan solo 800 botellas de un blend de barricas francesas con 24 meses de crianza y de uvas seleccionadas en los mejores viñedos de Luján (Mendoza)
Algo bien interesante fue poder conocer personalmente al hacedor de estos vinos, quien de paso por Montevideo, ofreció una degustación este pasado 20 de junio con tres de sus etiquetas. Oportunidad que no desperdiciamos – invitación de Surbalco de por medio, el importador de la marca en Uruguay – para degustar de primera mano estas creaciones un tanto minimalistas de uno de los hombres más renombrados de la vitivinicultura argentina.
El enólogo Walter Bressia y sus vinos en degustación en Montevideo
En primer lugar fue servido el MONTEAGRELO Malbec 2008, un jugoso caldo de color violáceo, con aromas de frutas sobremaduras, especias, y madera muy bien fusionada, que en boca sorprende por potencia – pero no en tanicidad – y que hizo muy buen casamiento con la selección de quesos maduros y terrinas de carnes de caza que lo acompañaron. Cabe destacar que el vino en cuestión es elaborado con uvas cultivadas en tres diferentes regiones de Mendoza (Tupungato, La Consulta, y Agrelo)
Le siguió el MONTEAGRELO Cabernet Sauvignon 2007, que sin las típicas notas de pirazinas – tan comunes en los Cabernets – se presentó con una nariz muy seductora, notas de fruta roja madura, pasas, y una delicada pero notoria madera que le aporta riqueza y sedosidad, que luego en la boca se manifestó con potencia, pero a la vez con elegancia. Un vino que casó de maravillas con la picaña vacuna a las brasas.
Como broche de oro, y posterior al postre, le llegó el turno a uno de los vinos más comentados que Bressia ha producido, el Bressia Profundo, en este caso un cosecha 2006, que con 5 años de vida, si bien está realmente fabuloso, aún tiene mucho para dar. Un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, y Syrah, que con aromas de frutas negras, especias, chocolate, y vainilla, deslumbra por su concentración y equilibrio. Un vino altamente recomendable para quienes son amantes de los bends, que con complejidad y concentración – mismo ya en su evaluación cromática – ofrece una paleta de colores, aromas y sensaciones realmente destacables.
Vinos solo para consumidores exigentes, para paladares que gustan apreciar todo el savoir fair de quien con años de experiencia, trabajo, y dedicación, conoce la potencialidad y calidad que los diversos terroirsmendocinos puede rendir. Bueno es poder contar con ellos en Uruguay!
Mayor información sobre el productor: www.bressiabodega.com
Comentarios