Códigos bidi: cómo captar clientes a través de los móviles

 Estrechar la relación entre empresas y consumidores, lanzar promociones o simplemente despertar la curiosidad de los compradores son algunas de las utilidades de los códigos bidi

Estrechar la relación entre empresas y consumidores, lanzar promociones o simplemente despertar la curiosidad de los compradores son algunas de las utilidades de los códigos "bidi", llamados a ser el código de barras del siglo XXI que permiten acceder a datos específicos con una aplicación de móvil.
En el sector alimentario, cada vez son más las empresas que recurren a esta tecnología como soporte de información que difícilmente cabe en la etiqueta de un envase o para fidelizar a los clientes a través de contenidos "extra", desde datos nutricionales hasta propuestas interactivas como juegos o concursos.
Muchas empresas ven en estos códigos llamados "bidi" (bidimensionales; también conocidos como "QR", iniciales de "respuesta rápida" en inglés) una apuesta de futuro para llamar la atención de un perfil de cliente activo en internet y en las redes sociales, y usuario de un "smartphone", requisito imprescindible para poder leer el contenido oculto en estos mensajes abstractos.
"Puede ser una manera muy novedosa y eficaz para que la compañía estreche su relación con sus consumidores, que a través de estos códigos tienen acceso a noticias de actualidad y contenidos multimedia originales", han afirmado a Efeagro fuentes de Coca-Cola, que los ha introducido en sus envases con motivo de la Eurocopa.
Noticias de actualidad de la cita deportiva, vídeos, imágenes o el lanzamiento de un anuncio publicitario caben en estos códigos, que Coca-Cola "seguirá implementando progresivamente para dar diferentes tipos de información a los consumidores".
La inmediatez es una de las cualidades del software que permite leer los "bidi": quien tenga la aplicación instalada en su móvil puede acceder a contenidos con un solo clic, que redirecciona a páginas web sin necesidad de teclear la dirección completa.
Sin embargo, y aunque cada vez son más comunes los "smartphones", el uso de estos códigos aún no está muy extendido en España, porque, según coinciden varias empresas, los consumidores no están lo suficientemente informados acerca de esta nueva tendencia.
Muchos restauradores y hosteleros son conscientes de que aún son pocos quienes acceden al contenido que hay detrás de estos pictogramas en blanco y negro, pero apuestan por ellos para ofrecer "algo novedoso" a los clientes, como ha explicado a Efeagro el propietario del bar de tapas Estado Puro, Alfonso Castellano.
Desde hace dos semanas, este establecimiento apuesta por los códigos "bidi" para interactuar con sus clientes, con una encuesta en la que éstos vuelcan "su primera impresión" sobre el bar y que los responsables pueden conocer de forma inmediata.
Según Castellano, unos 15 usuarios rellenan al día este cuestionario, lo que demuestra sus múltiples opciones de futuro.
"Estamos pensando en ofrecer en las cartas un código para cada plato, con recetas, información para alérgicos o promociones, para compensar de algún modo al cliente que los utiliza", ha afirmado.
Hay quien apuesta por los "bidi" como opción de sostenibilidad, como una alternativa al reparto de folletos promocionales que prescinde del proceso de impresión y proporciona información especializada a los clientes.
"Aunque quizá estamos en un momento inicial de implementación, llaman mucho la atención, y la gente se enterará poco a poco de lo que es, por curiosidad; además, permite dirigir a información concreta y eso es muy útil para la empresa", ha afirmado la técnico-gestor de las rutas del vino Rioja Alavesa, Irantzu Hijazo.
En el caso de las empresas alimentarias, el futuro puede estar en la información nutricional o en la trazabilidad de los productos, una propuesta que han puesto en marcha compañías como Danone, que ha invertido cuatro millones de euros en un proyecto para informar a los compradores sobre el origen de la leche de sus yogures.
Se trata de un desarrollo de trazabilidad que permitirá a los consumidores -a través de un código "bidi"- consultar on-line de dónde viene la materia prima del yogur, con un seguimiento de todo el proceso productivo que implica también a los ganaderos.
Esta nueva tecnología ofrece a las empresas la posibilidad de dar rienda suelta a su imaginación, pues hacerse con la herramienta es fácil: basta con entrar en uno de los portales especializados y convertir una "url" en código.
La clave está en cómo sorprender, para que el cliente quiera saber qué hay detrás de ese universo de pequeños cuadrados en blanco y negro.

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