GOURMET Las botellas de champán más exclusivas y caras del mundo Envases de oro, botellas de 30 litros, ediciones limitadas, recuperadas de un naufragio… ¡estas botellas son puro lujo!
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Rocío Jiménez
Periodista de cultura, lifestyle y viajes. Creativa, perfeccionista y entregada por naturaleza. Amante de los planes improvisados y las series.
El lujo también se puede beber, esto es un hecho. El buen champán siempre ha sido asociado a eventos de gala, a exquisitez y sofisticación y sí, es posible encontrar botellas a precios asequibles, pero para degustar un buen producto es fundamental desembolsar dinero, pero ¿cuánto?
Si bien una botella que ya supera los 400/500 euros ya es todo un lujo, la selección que mostramos a continuación roza cifras aún más ostentosas. Sus precios astronómicos no solo se deben a su calidad, que también, sino a sus rarezas, su año de embotellado, su formato o su presentación.
Esta botella no es solo champán, es lujo transformado en oro blanco y diamante. Fruto de la creatividad del diseñador de artículos de lujo Alexander Amouso, surgió Goût de Diamats, Taste of Diamonds.
Esta edición, cuyo precio asciende a 1,5 millones de dólares, es una obra de arte en sí misma. Está adornada con un diamante de Swarovski incrustado en un diamante de oro blanco sólido que recuerda al logo de Superman, material del que también está hecha la etiqueta. En su interior, la mejor cosecha de la uva Gran Cru producida en las 8 hectáreas de la propiedad familiar Champagne Chapuy en Oger.
Lo que hace tan codiciada a esta botella de champán no es solo su calidad y la rareza y antigüedad de su cosecha, 1841, sino el hecho de que fuera hallada, en 2010, en un naufragio en el Mar Báltico. 145 fueron las botellas que aparecieron en este barco, 46 de las cuales era Veuve Clicquot. En 2012 una de ellos se vendió en una subasta por 30.000 euros.
Fue en 2015 cuando la casa Krug vendió, en una subasta organizada por la casa Sotheby’s, una de sus botellas de 1915 por 116.000 dólares.
En este caso la venta, cuya puja comenzó en los 15.000 dólares, incluía una visita privada a la bodega para 4 personas en las que, además de beberse dicha botella, pudieron degustar otros productos de la casa, así como platos cocinados por Arnaud Lallement, toda una experiencia gastro que bien merece el importe pagado.
Lo especial de esta botella no solo reside en su exquisito sabor, sino que es su tamaño lo que justifica su precio de casi 57.000 euros. Su capacidad es de 30 litros, lo que equivale a unas 40 botellas normales y mide 1,5 metros de alto.
Armand de Brignac, propiedad de la familia Cattier, es uno de los mejores champagnes del mundo. El recipiente fue hecho a mano por varios artesanos e incluye incrustaciones de oro y está decorada con un as de picas.
Apodado como el rey de los champagnes, esta edición limitada de 35 botellas de Rose Gold Methuselah del año 96, embotelladas por la reconocida marca Moët & Chandon, alcanzó el precio de 45.000 euros. La botella, que tiene capacidad para seis litros y está chapada en oro, es reflejo de la elegancia y excelencia de la marca.
Esta casa dejó de existir como tal allá por 1840, por lo que cuando unos buzos encontraron algunas de las últimas botellas de la marca en un naufragio, su valor se disparó en ese mismo instante.
Superando los 45.000 dólares, estas botellas tienen, ante todo, un gran valor histórico. Otra de las singularidades de las botellas es qu,e debido al tiempo que pasaron bajo el agua, las botellas tenían conchas incrustadas.
Producida por la casa Louis Roederer para conmemorar el cambio de milenio, esta botella de 6 litros –equivalente al contenido de ocho botellas normales– fue una serie limitada de 2.000 ejemplares preparadas con una mezcla única. Se vendió por 18.800 dólares en la prestigiosa subasta de Christie’s en Nueva York en 2006.
1961 fue el año en el que nació la Princesa Lady Di y el Dom Pérignon Vintage 1961 fue el champán que se sirvió en su boda con el Príncipe Carlos, que, para dicha ocasión, lució una insignia especial creada en exclusiva para tal acontecimiento.
Son estos detalles lo que convierten a esta botella en todo un objeto de coleccionista, sobre todo, entre los seguidores de la realeza británica. Su precio es de unos 4.300 euros.
Rocío Jiménez
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