SHERRY CASE

Se cumplen 50 años del conocido como 'Sherry Case' o 'Pleito del Sherry', un juicio que supuso un antes y un después de la marca Jerez. Esta es su historia 

Durante el presente mes de julio se cumplen 50 años de la promulgación del fallo del conocido como "Sherry Case" o "Pleito del Sherry", un juicio que a lo largo de los años sesenta enfrentó a los principales bodegueros de Jerez -y con ellos a toda la actual Denominación de Origen- con los elaboradores del por entonces conocido como "British Sherry".
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Aunque los efectos de aquel largo proceso tardarían en materializarse de forma satisfactoria para el sector, sin duda la sentencia del juez Cross supuso un antes y un después en la permanente lucha del Consejo Regulador por lograr una adecuada protección de la Denominación de Origen y del elemento más importante de su propia identidad: su marca, el "Jerez".
La historia se remonta al Reino Unido, desde el siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII, exportó "mostos" y "vinos en claro" que, después de alcoholizar, vendían como "vinos de jerez", primero nombrándolos "sack" y, más tarde, "sherry".
Portugal había logrado en 1916, por un Tratado, que el Reino Unido sólo se pueden llamar "Port" ("Oporto") los vinos procedentes de la región del Alto Duero, aunque "Whiteway" y otros fabrican y venden "Ruby Wine" como "Port Type".
En Londres, en los años 30, se publicaban anuncios de las casa "Whiteway" de "Britih Sherry", creados con los expresos propósitos de competir con el Jerez. Se jugaba con un argumento poderoso "ser británico y mucho más barato". Los vinos de Jerez, además de poseer unos costes de elaboración más elevados, estaban sometidos a fuertes aranceles para poder entrar en el país.
En junio de 1965 un grupo de importadores británicos de los vinos del Marco adscritos en la "Sherry Shippers Association" preparan una demanda en defensa de la denominación de origen, mientras los fabricantes del "jerez británico" solicitan a la justicia británica no se perturbe el uso del término "sherry" para los vinos criados en la "Conmonwealth".
El "pleito del vino de Jerez" ("Sherry Case") se inició el 9 de febrero de 1967 cuando las tres compañías importadoras ("Whine Products Ltd.", "Whiteways Winery Co. Ltd." y "Jules Duval & Beaufois")  de vinos imitadores (vinos de Chipre, Sudáfrica, Australia, Canadá, ...) demandan ante "Her Majesty's High Court os Justicie" ("Tribunal Supremo de Justicia"), presidida por el juez Sir Arthur Geoffrey Cross, asistido por seis "QC" ("Queen's Counsel" o "Consejeros de la Reina"), a las compañías importadoras españolas "González Byass & Co. Ltd.", "Mackencie & Co. Ltd.", "Pedro Domecq y Cía." y "Williams & Humbert Ltd." y piden un edicto judicial que les permita seguir utilizando el término "sherry" en el etiquetado de sus productos.
La demanda se dirige contra las cuatro compañías que forman la "Sherry Shippers Association", fundada en Londres en 1910. Ejercen de "solicitor" ("procurador") Robert Keeling y de defensor Sir Edward Milner Hollanda, QC (1902-1969).
El 22 de marzo del mismo año el juez Cross expresó su juicio. El 30 de julio dictó la sentencia y se la comunicó a las partes. El dictamen definitico lo hizo público el 27 de noviembre, con una decisión salomónica: la argumentación británica de que el término "Sherry" era genérico fue rechazada, pero no se aceptaba la argumentación jerezana de prohibir el uso de "British Sherry","Cyprus Sherry", "Canada Sherry", "Australian Sherry", ... que podrían seguir utilizándose. 
Juez CrossJuez Cross
El auto del juez Cross no fue recurrido por las partes.
Así vió la sentencia la prensa: "Sentencia de un Tribunal Inglés. Sólo el vino de Jerez podrá llamarse "Sherry" a secas. Los vinos ajerezados produidos fuera de la comarca andaluza deberán hacer constar el lugar de procedencia".
De izquierda a derecha: David Sandeman (de pie), José Ignacio Domecq González (sentado),Salvador Ruiz-Berdejo Siloniz (de pie), Ian Mackencie (sentado), Manuel María González Gordon (sentado), Jaime Oliver Asín (de pie), Charles Williams (sentado) y Mauricio González-Gordon Díez (de pie). Celebrando la sentencia.
Para conmemorar esta efeméride y poner de manifiesto que la lucha continúa, el próximo martes 25 de julio el Consejo Regulador del Jerez celebrará un acto en el que se contará con la presencia, entre otras personas, de David Sills, abogado británico que en los comienzos de su carrera vivió en primera persona la aplicación de la sentencia, representando los intereses españoles, para convertirse posteriormente en una autoridad internacional en materia de protección de denominaciones de origen. También asistirá Charles Goemaere, Jefe de los Servicios Jurídicos del Comité Interprofesional de Vinos de Champagne, una institución con la que a lo largo de los años Jerez ha compartido los esfuerzos por una protección justa y adecuada en todo el mundo para las denominaciones de origen históricas.

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