¿En busca de cosas nuevas?: los vinos con sello bonaerense cada vez pisan con más fuerza



Fuente: IProfesional.com | Jorge Bourdieu.
Buenos Aires IProfesionalJorge Bourdieu, miembro de la Asociación Argentina de Sommeliers, analiza los diferentes terroirs de la provincia y los proyectos más sólidos.
Desde hace rato la vitivinicultura argentina ha ido expandiendo sus posibilidades sin resignar calidad de terroir. Provincias como Chubut, La Pampa, Entre Ríos y Córdoba son un ejemplo de ello.
Una de las provincias que sigue dando que hablar, al respecto, es la provincia de Buenos Aires. Marcadas diferencias respecto a las zonas más tradicionales del país se hacen notar en suelo bonaerense.
La zona del Valle de Sierras de la Ventana, polo más desarrollado en la provincia, a sólo 100 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca, posee un microclima serrano -sistema serrano de Ventania-, amplitud térmica importante, bajas precipitaciones anuales y bajo nivel de humedad.


Los suelos son aluvionales y franco arenosos. Los permanentes vientos oceánicos del Atlántico y aquellos que provienen del continente generan una evapotranspiración muy importante en las vides.
Las temperaturas promedio son más frías que las de climas más desérticos; es por ello que se adaptan muy bien las variedades blancas y las tintas de ciclo vegetativo más corto como ser Pinot Noir, Cabernet Franc o Merlot.
Estas características generales logran uvas con buena cantidad de polifenoles y azúcares, pero se destacan por su alta concentración de acidez, dato no menor en un país en el cual la corrección de acidez es moneda corriente.


Las bodegas
Cada vez aparecen más proyectos, sólidos y con claros objetivos algunos, menos comerciales y más experimentales otros.
Hagamos un recorrido acerca de cuál es precisamente esta actualidad y, por qué no, qué se vislumbra a futuro:

Presente: Las Sierras
• Bodega Saldungaray: de la familia Parra, se encuentra consolidada. Trabaja con viñedos propios plantados en 2003. Han crecido de manera sostenida en estos últimos años, desarrollando una muy coqueta bodega que apunta al desarrollo turístico de la región. Tienen también un muy recomendado restaurante llamado “El Silo”. Han ampliado su línea de vinos Ventania en la que ya poseen 8 exponentes destacándose el Cabernet Franc, Sauvignon Blanc-Chardonnay y un espumante extra brut compuesto por Pinot Noir y Chardonnay.

• Bodega Cerro Colorado: del empresario Jorge Neuss, con viñedos que datan de 2002 localizados en pleno corazón de Villa Ventana. La producción está enfocada principalmente en la elaboración de tintos Malbec y Cabernet Sauvignon.

• Pampas Estate: propiedad de Fernando Muñoz de Toro, quien también posee emprendimientos en Patagonia, tiene 34 hectáreas plantadas en la comarca de Sierras de la Ventana, en el Partido de Coronel Suárez. Está prevista la construcción de una bodega con capacidad para producir 500.000 litros de vino. Es inminente el lanzamiento de su primera línea comercial.
• Bodega AlEste: ubicada en Médanos, a 40 kilómetros de la Ciudad de Bahía Blanca, nace en 1999 con la implantación de 1,5 hectáreas de variedades nobles. El nombre se debe a que se encuentra “al este” de toda la tradición vitivinícola. Con la consultoría de Alberto Antonini y la enología local de Ricardo Dolcemascolo elaboran vinos en dos líneas: Al Este Clásico (dos vinos de corte, uno tinto y otro blanco) y Terrasabbia.

Futuro: ¿el mar?
El camino parece ir marcado de la mano del talentoso jefe de enología de Bodega Trapiche, Daniel Pi. Él asesora un aventurado proyecto que nace de la iniciativa de un inversionista privado, propietario de la Estancia Santa Isabel, en Chapadmalal.
El viñedo está implantado a 2.400 metros de los acantilados de Chapadmalal, una zona pampeana muy fría, de suelos ricos en los que no es necesaria la irrigación debido a la influencia oceánica.

Hay plantadas Chardonnay, Sauvignon Blanc, y Pinot Noir fundamentalmente. También hay una colección de cepas en las que se destacan el Riesling, Gewürztraminer, Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot.
Las uvas de la vendimia 2012 fueron elaboradas en Mendoza, en Trapiche. Hay una base de espumante de Chardonnay y Pinot Noir, y un Sauvignon blanc, un Chardonnay tranquilo, y Pinot Noir, Malbec y Merlot.
Para concluir nada mejor que la autorizada palabra de Pi: “Me parece que a la Argentina le faltaba una región marítima, fresca y adecuada para el cultivo de la vid. Chapadmalal es una opción por demás interesante que le va a entregar una oferta diferente al consumidor argentino e internacional”.

Por Jorge Bourdieu
Sommelier de la AAS
jorge.bourdieu@earvinos.com.ar
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