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La revolucion de la comida

 Desde los pueblecillos más remotos hasta las grandes ciudades, más de 300 plazas italianas han sido escenario de la gran fiesta con la que se han celebrado los primeros 25 años de Slow Food Italia. El pasado 18 de junio, con ocasión del primer Slow Food Day, los convivium organizaron actividades de lo más variopinto, implicando en ellas a millares de personas.

Corría 1986 cuando la asociación Arcigola nacía en las Langas piamontesas con una asamblea constituyente que se desarrolló entre la Tenuta Fontanafredda de Serralunga d'Alba y el Castello di Barolo (Cn), y la elección de Carlo Petrini como presidente. Veinticinco años después, con el nombre de Slow Food ha devenido un movimiento internacional activo en más de 150 países que cuenta, solo en Italia, con decenas de millares de socios.

Desde la histórica sede de Bra (Cn) partió hace algunas semanas la invitación para organizar una actividad local que celebrara el aniversario: y más de 300 convivium respondieron al llamamiento implicando a los productores locales, primeros protagonistas de la aventura del caracol, y organizando iniciativas de apoyo a algunos grandes proyectos de Slow Food, entre ellos los Mil huertos en África.
"Hemos decidido convocar a los agricultores en la plaza –comentó el presidente de Slow Food Italia, Roberto Burdese- para sellar con ellos un pacto que haga más fuerte y continuada la relación entre nuestra asociación y quien encarna sus principios sobre el territorio. El 18 de junio de 2011 todos los convivium expusieron, concreto y tangible, el significado de ser coproductores, la sólida alianza entre quien produce el alimento y quien lo consume."

La fiesta atravesó la bota de norte a sur, de región en región. Si en Ravenna música y tostadas acompañaron las celebraciones, con los productores del Baluarte de la sal marina artesanal de Cervia como protagonistas, el convivium Vesuvio de Ottaviano (Na), dio comienzo a los festejos sobre unos terrenos confiscados a la Camorra.
En Milán el Mercado de la Tierra de Largo Marinai d'Italia acogió a algunos representantes palestinos de la red de Terra Madre, mientras que el convivium Alberobello y Valle d'Itria de Noci (Ba), entregó premios a los vencedores de un concurso fotográfico (Objetivo Slow) y de una insólita competencia culinaria… por la última orecchietta (orejita, un tipo de pasta originaria de Apulia cuya forma recuerda una oreja, N.d.T.) con el concurso, todo en femenino, "Viva viva le nonnette che san fare le orecchiette" (Vivan, vivan las abuelitas que saben hacer orejitas. N. d. T).

Para más información: http://www.slowfood.it/

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