ARGENTINA 5 lugares para disfrutar gastronomía de cocineras argentinas

El dueño de aviones Mirage, con un pie fuera del Clos de los Siete

Laurent Dassault y socio de Benjamín Rotschild en bodega Flechas de Los Andes, dejarían de producir la marca en conjunto. Niegan diferencias con el resto del glamoroso club de los 40 millones de dólares.


Fuente: Los Andes


¿Dejará de ser el Clos de los Siete? ¿Cambiará de nombre y, lo más importante, de estructura? Es que en el exclusivo club de millonarios que decidió hacer vinos en Mendoza, hay dos miembros que ya están con un pie afuera del mismo. Uno de ellos es Laurent Dassault, conocido a nivel mundial por pertenecer al clan dueño de la fábrica de aviones Mirage. El otro es el barón Benjamin de Rothschild, cuya familia estuvo vinculada al origen del grupo Moet-Hennessy, creador del legendario champagne Chandon. Desde el entorno de los inversores galos niegan desavenencias internas con el resto de los miembros del club de empresarios que expliquen una decisión, para muchos, prácticamente tomada. La vinculan más al crecimiento particular logrado por la segunda bodega del grupo que explota 850 hectáreas en Tunuyán.

“Algo de eso hay”. Así, y sin dejar de reconocer el hecho, una fuente calificada, a condición de mantenerse en reserva, confirmó a Los Andes la situación. Como así también que las circunstancias que darían forma a la salida de Dassault y Rothschild “se definirán en una reunión de toda la sociedad en junio”. De cualquier modo, y por la misma proyección comercial de Flechas, se descarta la partida de los dueños de la bodega de Mendoza. De hecho, ya elaboraron la cosecha 2010 como parte del esquema por el que las cuatro bodegas integrantes del Clos de los Siete producen un assemblage o blend común con el mismo nombre, bajo el asesoramiento del enólogo francés Michel Rolland, también mentor del Clos. Aunque la elaboración en común de ese vino es un sello distintivo del club desde que funciona como tal, la participación de Flecha en la próxima vendimia “grupal” es una incógnita.

No hay nada que comunicar aún. Por el momento, seguimos formando parte del estatuto constitutivo del Clos de los Siete. Aunque no estoy en la cabeza de los dueños para saber si existe algo previsto en el corto plazo", señaló Pablo Richardi, enólogo y gerente general de Flecha de los Andes.
De las 850 hectáreas que posee en Vista Flores, Clos de los Siete posee unas 550 plantadas, que se reparten a razón de unas 100 por cada socio para su explotación, salvo la tercera integrante del grupo, Cuvellier, dueña de 56 hectáreas. La historia del club de inversores (siete para 5 bodegas, incluida la del propio Rolland) se remonta a 1998, con la compra de las tierras. Fue Monteviejo la responsable de lanzar al mercado la primera camada de vinos, en 2002. Cuatro años después se sumó Flechas de Los Andes, hoy en busca de consolidar su propio camino. Ya hay algunas señales que muestran avances en ese sentido: la firma dejó atrás a un distribuidor para contratar a Lutecia Américas, una comercializadora de vinos, bebidas y alimentos gourmet, que manejará su portfolio de productos tanto en el mercado argentino como en el exterior: Flechas de Los Andes Gran Corte (assemblage, $ 175 al público), Gran Malbec ($ 95), Punta de FlechaMalbec ($ 45). Lutecia tiene como clientes a otros emprendimientos top de la provincia, como Altavista y Melipal.

Acerca de los resultados logrados hasta el momento, el gerente general del Clos de los Siete, Carlos Tizio, destacó la performance de Flechas y del conglomerado de bodegas, al decir que “a partir de un gran trabajo en cuanto a la calidad desde el viñedo se alcanzó un muy buen nivel de ventas. Por caso, en 2010 hubo un crecimiento del 56%”.

A partir de su producción de malbec, merlot, syrah y cabernet, Flechas de Los Andes no es sólo el segundo eslabón de la sociedad sino uno de las más importantes en envergadura. Con una inversión de U$S 9 millones, sólo es superada en ese rubro por DiamAndes, perteneciente a la familia Bonnie, la última en incorporarse en diciembre pasado y cuyo presupuesto le valió el sobrenombre de “la bodega de los U$S 15 millones”(ver aparte “El club de....”).

De la industria aeronáutica, al negocio del vino en el Valle de Uco
El abuelo de Laurent, Marcel Dassault, fue el fundador de la mítica fábrica de aviones Dassault, responsable de desarrollar algunos modelos que adquirieron gran proyección, como los Mirage y Super Etendard, y también los misiles Exocet. Actualmente, la compañía Dassault Falcon Jet tiene filiales en distintas partes de mundo y en la conducción participan Adrien y Julien, los hijos del dueño de Flechas de Los Andes y cuarta generación de la dinastía familiar.

Pero el éxito en los negocios no se mantuvo ajeno a las vinculaciones de Dassault con la política. Así lo pone de manifiesto, al admitir que la base de los logros alcanzados es “la defensa de los intereses del grupo y de la cosa pública”.

El empresario, además de haber sido condecorado por el Gobierno francés “por 25 años de actividad profesional y servicios militares”, mantiene fuertes vínculos a ese nivel. De hecho, conoce al presidente Nicolas Sarkozy desde 1983, y, según lo expresa su página web, “siempre ha sostenido sus acciones”. Desembarcó en el negocio vitivinícola en 1994, como gerente de Chateau Dassault, en Saint Emilion, una apuesta que se extendió más tarde a la compra de Cheval Blanc y Chateau La Fleur.

Antes de llegar a Mendoza para incorporarse al Clos de los Siete, acordó otra sociedad con la familia chilena Luksic, del grupo vitivinícola San Pedro, por medio de la cual nació Altaïr, que posee 70 hectáreas productivas.

El club de los 40 millones de dólares

1-Monteviejo (marzo 2002) Propietaria: Catherine Pere Verge.

Inversión: U$S 10 millones. Capacidad de elaboración: 800 mil botellas.



2- Flechas de Los Andes (marzo 2006): Laurent Dassault y Nadine Rothschild- Inversión: U$S 9 millones. Capacidad de elaboración: 700 mil botellas.

3-Cuvellier de Los Andes (marzo 2007): Bertrand Cuvellier.
Inversión: U$S 5 millones. Capacidad de elaboración: 300 mil botellas.

4- Diamandes (diciembre 2010): Alfred y Michelle Bonnie.
Inversión: U$S 15 millones. Capacidad: 700 mil botellas.

La 5ta bodega es propiedad de Michel Rolland, aunque aún no funciona a pleno.

Comentarios